Por ANTONIO GARRIDO / Parece que vamos a tener la feria de San Lucas en paz. Aunque in extremis, ha sido posible el acuerdo entre Ayuntamiento y los sindicatos de la Policía Local. Las posturas estaban muy distantes, y no es la primera vez en la historia reciente que los polis hacen fuerza para obtener sus reivindicaciones, porque saben que tienen la sartén por el mango, si se les ocurre convocar un conflicto el caos está asegurado. El equipo de gobierno, que seguramente no esperaba que el Ayuntamiento es una fábrica de conflictos, tiene que ir subsanando de dificultad en dificultad. No le arriendo las ganancias ni al alcalde ni a ninguno de los concejales responsables de las áreas. Es más, algunos que llegaron, tampoco es la primera vez que ocurre, con ansias de cambio, “esto se resuelve en cuatro días”, han tenido que recular. El Ayuntamiento es bastante complejo de gobernar, primero porque hay una dinámica de muchos años, también que el colectivo de personal es bastante numeroso y por tanto con toda clase de situaciones. Hoy me he encontrado en un establecimiento comercial con un representante sindical de larga trayectoria y que conoce muy bien la casa y comentando, un poco de pasada, el panorama, me ha confesado que “esto no tiene solución”, no hay sostenibilidad que valga. Se refiere fundamentalmente a la ruina económica, pero lo ha extendido al conjunto. En fin, ya les vengo contando que aunque el curso ha empezado y además con más fuerza de lo normal, estamos acostumbrados a que cuando realmente toma velocidad de crucero es pasada la feria. El otoño promete tanto a nivel nacional como en nuestro ámbito.
Esta mañana, escuchando la radio, he oído algunas informaciones muy favorables para el gobierno de España porque según parece la inflación se encuentra en el nivel más bajo de los tres últimos años. Me ha entrado la risa, no porque niegue el dato, pero lo pongo en duda, porque cuando uno va a comprar a los establecimientos y se enfrenta a los precios, que se han disparado de manera escandalosa en el último año, difícilmente puede entender esos ataques de euforia. Los ‘tezanos” de la cocina estadística hacen un magnífico servicio a la causa. Permitan el escepticismo, uno no hace encuestas pero tiene la posibilidad de comparar los cargos de la cesta de la compra y aquí sí es verdad que no hay trampa ni cartón. Los políticos nos quieren situar en el paraíso, les cuesta, dado que ellos normalmente viven a cuerpo de rey, aceptar la realidad y el hecho de que haya mucha gente en situación vulnerable, que pregunten en el Banco de Alimentos, que ha lanzado un SOS o en Cáritas Interparroquial, que hace unos días clamaba por la colaboración de los jienenses para llenar su despensa de alimentos, en particular leche. Mundos paralelos, el de los gobernantes y sus palmeros para los que todo va sobre ruedas, y la ciudadanía real que no llega a fin de mes, les pasa como a los diputados al Parlamento andaluz, como no hace mucho, y también me lo tomé a risa, qué remedio, reconocía el propio presidente de la Cámara, Jesús Aguirre, creo que una buena persona, pero se le entiende todo.
Siguiendo con la cuestión política empezaré respondiendo una declaración del secretario general de los socialistas jienenses, Francisco Reyes, que lamenta que la Junta venda como suyas las inversiones en centros educativos cuando proceden de fondos europeos. Me viene muy bien este mensaje porque los representantes de las administraciones, todos, se jactan de las inversiones que llegan a Jaén, y es cierto que la mayoría en la provincia proceden de fondos europeos, como los Nex Generation, y antes y ahora de programas especiales debido a la especial situación de vulnerabilidad que caracteriza a la provincia. Pero lo de Reyes es una pasada, culpa a la Junta, y sin embargo cuando llegan esos fondos a Diputación o a los ayuntamientos socialistas hay que rendir pleitesía a Pedro Sánchez. A Jaén nadie le regala nada, hay que partir de esa premisa. Por favor, no saquen tanto pecho, vendan lo que hacen, no los que nos viene por ser quienes somos. Y repito, una vez más, que Jaén es también, una provincia muy mal tratada en los fondos Nex Generation, ha llegado muy poco dinero y decir que con 200 millones se transforma todo un territorio es un brindis al sol.
A las administraciones hay que tratarlas ya con un elevado nivel de exigencia, aunque, claro, según el color del cristal con que se mire, juzgarán de una manera o de otra. Ayer tuve que recordar, indignado como cualquier jienense que desea que sus servicios públicos funcionen eficazmente, las continuadas afrentas de Renfe y de paso del Gobierno de España, que junto a los gobiernos del PP han condenado a Jaén a la irrelevancia. Hace no mucho una persona que al principio de la democracia ocupó un puesto de alta responsabilidad, me comentaba en una tertulia, que es hasta normal que los gobiernos no inviertan demasiado en Jaén en razón a sus expectativas. Sinceramente no me creía lo que estaba escuchando, que hay políticos, aunque seguramente no se atreverán a decirlo en público, que se han hecho a la idea de que no hay más cera que la que arde. ¿Qué hacemos, cerramos Jaén? Esta denuncia va dirigida en todas las direcciones. A Madrid, porque nos quieren conformar con el Cetedex, que, no lo olvidemos, es una consecuencia del agravio tan grande cometido con el Colce, no nos están regalando nada, ni crean que ya tienen satisfecha la deuda histórica. Por lo que respecta a la Junta ídem de lo mismo, estamos esperando los presupuestos, pero mientras tanto creo que es razonable la declaración del diputado Gavira, de Vox, cuando pone a la provincia de Jaén como ejemplo de la deficiente gestión de los servicios públicos. Eso sí, unos y otros nos inundan de propaganda. No cuela, o sí entre los aduladores, los jienenses de a pie que no nos creemos casi ninguno de los discursos, estamos al margen.
Claro, siempre habrá políticos que se crean en posesión de la verdad absoluta. Tantas veces ha ocurrido que al criticarlos a ellos se han defendido argumentando que se le hacía daño a Jaén, cualquier salida menos reconocer que tantas veces ellos son el problema. Aún me acuerdo de las movilizaciones que en su día llevaba a cabo la plataforma Jaén Merece Más (qué pena que no haya una plataforma ciudadana plural que pudiera convertirse en la voz del pueblo llano), en las que únicamente se demandaba mayor inversión y proyectos para permitir el desarrollo de la provincia, y el entonces alcalde, Julio Millán, era tras el duro golpe del Colce precisamente, denunciaba la que él llamaba tentación de coger atajos, denostar las instituciones y cuestionar la representatividad legítima de aquellos que están al frente tras ser democráticamente elegidos. De manera que ellos sí pueden cuestionar a los adversarios, y a los ciudadanos se nos pide prudencia o más aún, obediencia. Este reproche político a la sociedad civil no se sostiene, porque los políticos están elegidos con los votos de los ciudadanos, a excepción de los que se designan a dedo, por tanto en este caso los jienenses no podemos quedar relegados al papel de convidados de piedra. Ni lo somos ni lo seremos. Una ciudad no está denostando a las instituciones cuando demanda lo que entiende que es de justicia y que se le ha venido negando sistemáticamente, tampoco cuando se ejerce un valor tan importante en democracia como es la libertad de expresión. “La alternativa no es el insulto, sin firmar, en las redes sociales”. En esto sí estoy de acuerdo, en ese ámbito se confunde todo y lo mismo que se hacen aportaciones serias, que se agradecen, hay una gran cantidad de basura y de gente que pierde la compostura y el respeto. Es compatible hacer la mayor de las críticas con un lenguaje educado.
También hay políticos que han justificado las causas exógenas que han conducido al lugar en el que estamos y reivindican la autocrítica. ¿Causas exógenas? Seguro que las hay, pero ¿y las endógenas?, ¿o aquí nadie tiene la culpa de nada? Pues claro, y cada gobierno local tiene su cuota parte, de todos los partidos, por sí mismos, por su debilidad ante los gobiernos de sus propias siglas, más o menos lo que ahora ocurre, y también porque el ejecutivo que tantos años ha estado al frente de la Junta de Andalucía, ha ignorado a Jaén: Chaves, Griñán, Díaz… y Juanma Moreno, en idéntica situación, muy buenas palabras, pocas realidades, pero les molesta a los políticos que les tosa un pueblo que se considera perjudicado, por decirlo suavemente, de la acción de la política. Con referencia a la política nacional ninguno de los gobiernos de la democracia hizo de Jaén cuestión de estado, ni González, ni Aznar, ni Zapatero, ni Rajoy, ni por supuesto Sánchez. Y sus partidos a nivel provincial, como siempre, ni siquiera se atrevieron a abrir la boca. Tampoco tantos parlamentarios como hemos ido eligiendo y han ido pasando por la escena política, y al generalizar se puede cometer alguna injusticia, pero la impresión general es esta, aunque sea penoso tener que reconocerlo. En el caso de la ciudad de Jaén, volvemos a la prioridad, una suma de gobernantes que han ido arruinando al Ayuntamiento y encima se han ido de rositas.
Por otra parte me había olvidado en los últimos días de comentar la foto que vi en los periódicos de la reunión celebrada por el grupo de empresarios del colectivo “Renacer” con el factótum de las Cámaras de Comercio de España y de Andalucía, Eduardo Criado, a la sazón presidente de la de Andújar desde que el mundo es mundo. No hay situación que se le resista a Criado, que también fue alcalde iliturgitano y en ese cargo le conocí y como diputado provincial. Los empresarios que trabajan para recuperar la Cámara de Comercio en la capital fueron a rendirle honores al jefe cameral, que desde su silla de ruedas maneja hoy todos los hilos y nada se hace sin su opinión, que cuenta en Andalucía, y también en España donde Criado lleva implicado, con cargos de responsabilidad, desde hace bastantes décadas. Si él bendice que haya Cámara en Jaén puede que se allane el camino, su plácet es condición sine que non. En la etapa socialista se le dio el cerrojazo a la Cámara jienense, y estando el PP en la oposición veía fácil el camino para volver a instaurarla, y ya se sabe por experiencia que no es lo mismo estar en el poder que en la oposición, el mundo se ve diferente, tanto es así que van para seis años y no solo no ha llegado la Cámara sino que han aumentado si cabe las dificultades. Curiosamente ahora es el PSOE el que la reclama, hace poco presentó el grupo una moción en el Ayuntamiento. Así es de caprichosa la política, no creo que necesite más explicación. Me fío más de Eduardo Criado si es verdad que está dispuesto a echar una mano. Manda en la provincia como pocos, no solo en el mundo cameral y empresarial, sus tentáculos llegan al poder eclesiástico, ya en realidad una saga.
Y cierro haciéndome eco de la celebración, hoy mismo, en el momento en que escribo, de la Noche Europea de los Investigadores, que promueve la Universidad de Jaén y que encuentra el apoyo muy receptivo de la capital y de Linares. La UJA sale de nuevo a la calle, y me dispongo a sumarme a ver el ambiente, con varios cientos de sus investigadores e investigadoras y docenas de actividades, como este mismo día se hace en varios centenares de ciudades europeas. Un clásico que nos muestra uno de los ámbitos más atractivos de la institución universitaria, tan importantes como muchas veces desconocidos por el gran público, todo aquello en lo que dedican su tiempo y su talento los profesores en ámbitos y disciplinas de muy diferente naturaleza. Una oportunidad para acercarse a este mundo tan atractivo, vinculado a uno de los grandes emblemas jienenses. Más interesante no cabe. Así que cualquier cosa menos aburrirse, lo cual dice mucho y bien de nosotros y lo que hacemos, y se da una respuesta contundente a los que creen en un Jaén aburrido. ¿Que nada se mueve en Jaén? Podemos aspirar a más, ya lo creo que sí, pero atentos a Machado, sin prisa pero sin pausa: “Caminante son tus huellas el camino y nada más, caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
Foto: El rector de la UJA, Nicolás Ruiz Reyes, con alumnos de la Escuela Politénica Superior de Jaén, en la Noche Europea de los Investigadores.