Los datos del paro registrado correspondientes al mes de julio proporcionan algo de alivio en una senda dramática en la que Jaén se ha instalado y parece que con la intención de quedarse. El saldo que nos proporcionan los últimos datos nos dan un descenso del 3,53% que es igual a 2.102 desempleados menos en las listas. Como es fácil observar con una tendencia tan evidente como venimos señalando, no hay ningún motivo para echar las campanas al vuelo, en todo caso este registro menos malo debe ser un acicate para aproximar posiciones entre quienes tienen responsabilidades para ver qué se puede hacer para remediar el gravísimo problema al que se enfrenta la provincia, y esto hay que hacerlo desde planteamientos realistas, por tanto poco se puede aportar desde el triunfalismo propio de los que gobiernan y se agarran a un clavo ardiendo, como tampoco se pueden atisbar salidas desde un derrotismo impenitente.
En concreto en el mes de julio Andalucía lidera la bajada del paro registrado en España, con un descenso de 23.651 personas. Ya era hora y todos sabemos las razones, la campaña de verano en las playas andaluzas que genera muchos puestos de trabajo, aunque hay que preguntarse por sus condiciones… Todas las provincias se benefician de la especial situación del mercado de trabajo en pleno verano, y así en la provincia de Jaén el descenso es de las citadas 2.102 personas. Otro dato positivo es que con respecto al año anterior el paro disminuye en un 11,79%. Ahora el desempleo afecta a 57.429 jienenses, una cifra que nos sigue pareciendo enorme.
Por lo que respecta a la afiliación a la Seguridad Social, el dato es menos prometedor, el incremento es solo del 0,31%, lo cual indica que no salen las cuentas, es decir, no hay relación entre la bajada del paro y la afiliación a la Seguridad Social, extremo que no carece de interés, porque algo falla, y hay dos aspectos a resaltar, por un lado la precariedad, y por otro, la economía sumergida. Los afiliados a la Seguridad Social son en este momento 222.815 personas.
Lamentablemente como ya sabemos de otros años, porque se trata de situaciones cíclicas, suele durar poco la alegría en la casa del pobre, quiero decir que pasado el verano y hasta la recogida de la aceituna, nos enfrentaremos de nuevo a la cruda realidad, al despertar del sueño, a la situación en la que los que pudieran cambiar el rumbo han anclado a la provincia.
No pretendemos aguar la fiesta pero la relativa bondad de los datos de empleo se producen en una provincia con una senda muy señalada de paro, la segunda de Andalucía con este “honor” tras Cádiz, como nos ha recordado la EPA hace unos días, encabezando el ranking español, y con una capital, Jaén, donde hay más de 11.000 personas en paro y en donde los datos se mueven muy poco, casi nada. En resumen, seguimos teniendo una estadística aterradora, por tanto cuidado con las valoraciones fuera de tiesto, porque el panorama que en general presenta la provincia en el mercado de trabajo si a algo llama es a la reflexión profunda y a que cada palo aguante su vela en la seguridad de que esta dura procesión del desempleo va a ser larga.
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Esta es la viñeta, magistral como todas las suyas, que hoy publica Juan Carlos Contreras, en las páginas del Diario Jaén. Sobran comentarios