Creo que hemos sido lo bastante explícitos en las últimas semanas al valorar negativamente la atención que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) destinan a Jaén, mientras el Gobierno se compromete a invertir en comunidades a cambio de votos para que las cuentas salgan adelante. Hemos dejado constancia de que parecía no existir una hoja de ruta establecida para el apoyo a obras absolutamente necesarias en la Catedral de Jaén, para seguir actuando sobre la techumbre, y en este sentido no tenemos por más que destacar el papel que ha asumido el secretario de Estado de Hacienda y exalcalde de la ciudad, José Enrique Fernández de Moya, empeñado personalmente en que la seo jienense obtenga una respuesta programada por parte del Ministerio de Cultura y como principio quieren las cosas, se acaban de comprometer 647.000 euros para rehabilitar las cubiertas del templo, con el compromiso de “seguir trabajando”.
Es una buena noticia, sobre todo porque es general que se destaquen los valores de nuestra Catedral, pero la política de actuaciones para que vaya mejorando la techumbre, solamente la ha asumido el Gobierno actual de la Nación. Ya nos gustaría que hubiera un programa inversor que resolviera por completo el estado del conjunto de los tejados, que aún necesita mucho dinero para que estén en una situación óptima, por los datos que ha ofrecido reiteradamente el arquitecto conservador, pero al menos nos encontramos con la buena noticia de que el Ministerio de Cultura asume el compromiso de marcarse un programa de actuaciones constantes hasta terminar la obra y dejar a la Catedral en perfecto estado de revista.
En este aspecto hay que reconocer que ha sido decisiva la mediación del secretario de Estado de Hacienda, consciente de que en relación con la Catedral uno de los primeros pasos, antes de echar las campanas al vuelo y de utilizarla para imagen y propaganda de las distintas administraciones, es atender sus necesidades. Al Gobierno de Rajoy se le podrá criticar que ha dedicado poco dinero al primer templo de la ciudad, pero al menos lo ha hecho, no se puede decir lo mismo de la Junta de Andalucía y de la ausente consejera de Cultura, Rosa Aguilar, totalmente insensible con el monumento jienense, con este y con todos los demás, y ni ha invertido en términos económicos ni ha arrimado el hombro para la declaración como Patrimonio de la Humanidad, total y absoluta indiferencia. Y no es una crítica, es una constatación de la realidad.
Al César lo que es del César. Fernández de Moya se ha implicado con la Catedral y la reunión del pasado fin de semana con la presencia también del secretario de Estado de Cultura y el director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural, juntamente con el alcalde de Jaén, Javier Márquez, así como el obispo de la diócesis y el deán de la Catedral, marcan un programa de actuaciones dentro del Plan Nacional de Catedrales, que lo más importante es que será continuado y esto es lo que nos agrada y marca el interés. El Gobierno ha reconocido que hubo que ralentizar las ayudas a causa de las circunstancias económicas y que ahora es el momento de volver a ellas estableciéndolas como prioridad para seguir mejorando las cubiertas de esta joya del Renacimiento.
La mejora del monumento es fundamental para su adecuada conservación mientras se espera que las administraciones no se olviden de que el sueño que acaricia esta ciudad es el de la declaración de este emblema jienense como Patrimonio de la Humanidad. El próximo congreso, a punto de celebrarse, en el que se implica la Universidad y que ha coordinado el profesor Pedro Galera, puede seguir arrojando luz sobre un objetivo que debe ser irrenunciable. Jaén no puede arrojar la toalla, por el contrario es el momento de redoblar los esfuerzos para que una Catedral que impresiona a todo el mundo que la conoce, por su estilo y su monumentalidad, logre llegar hasta el final en algo que con los años se ha convertido en un gran clamor: declaración ya!!!
Foto: Los representantes gobernamentales con el obispo de la diócesis y el deán de la Catedral, comentando las buenas noticias.