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Por ANTONIO GARRIDO / El alcalde de Jaén, Agustín González, ha presentado hoy el que denomina Plan de Eficiencia de Recursos Municipales, diseñado, supongo que tras muchas horas de echar cuentas y sumar también la imaginación, para ahorrar dinero a las arcas de un Ayuntamiento que lleva ya muchos años en situación límite. De hecho, el propio alcalde en su comparecencia, ha situado el diagnóstico, somos la ciudad española con mayor deuda por habitante, casi 5.000 euros por jienense, una ruina insoportable en los hombros de todas y todos. En esta ocasión he visionado más que al alcalde, que seguramente también, al gestor público con experiencia, que trata por todos los medios de adecuar la economía del Consistorio para hacerlo más eficiente. Por cierto, esta vez ha estado solo ante el peligro, no estaba su socio Manuel Carlos Vallejo y los tres concejales de Jaén Merece Más se han desmarcado, y lo dicen en un comunicado público, de cualquier medida que suponga recortes para los derechos de los empleados. Evidentemente saben que no es popular y actúan en consecuencia. Hasta ahora todos los equipos de gobierno se han impuesto sus objetivos inmediatos más o menos al principio del mandato. El gobierno de Julio Millán apostó por el cierre de Onda Jaén y el cambio en la concesionaria de los autobuses. En esta ocasión obsesiona la deuda y entiendo como muy normal que así sea. En política no digo que haya que adoptar medidas contra nada ni nadie, pero de vez en cuando hay que tener gestos de valentía, sobre todo cuando no te ofrecen una salida quienes pueden hacerlo.

Desde que este equipo de gobierno llegó en junio pasado, PP y Jaén Merece Más, en distintas ocasiones se han dirigido a la ciudadanía mostrando su preocupación, el alcalde ha llamado a todas las puertas y la receptividad no ha sido la adecuada. El socio de gobierno, Jaén Merece Más, flirteó hace unos meses con el PSOE, que le prometía la quita de la deuda o de parte, en esa ensoñación nos mantuvimos unas semanas, pero después los mismos que lo habían difundido lo negaron, lo cierto es que resultaba difícil entenderlo y más hacerlo entender a otros ayuntamientos con nuestra misma ruina. No es aventurado llegar a la conclusión de que se trataba de un brindis al sol, demasiado bonito para ser verdad, pero tampoco tuvimos la ocasión de verificarlo.

Foto: Los tres concejales de Jaén Merece Más, Manuel Carlos Vallejo (centro), María Espejo y Luis García, se desmarcan del socio de gobierno y anuncian que no apoyarán medidas que supongan recorte de los derechos de los empleados municipales.

Ha pasado ya más de un año del actual gobierno municipal y por encima de todas las consideraciones que hemos venido haciendo en  este tiempo, lo que aplaudo es que se esté hablando de esta prioridad del Ayuntamiento, puesto que en los últimos años los respectivos responsables del municipio han tratado de acallar la gravedad del problema, supongo que para no transmitir malas noticias a los vecinos, pero la realidad es que el deterioro económico no solo no se mejora sino que se va agravando, por los compromisos del Ayuntamiento y también por la carga de competencias que no siempre van acompañas de recursos. ¿Hace bien el alcalde en lanzar el mensaje y dar cuenta de una serie de medidas para tratar de proteger, aunque sea parcialmente, la angustia municipal? Entiendo que sí, pero con matices. Rotundamente sí a pedir una nueva reunión con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y de la misma manera rotundamente sí a que a esa reunión, de celebrarse, que hay que procurar que así sea, asistan los portavoces de los distintos grupos representados en el Ayuntamiento, incluido por supuesto el PSOE. Este es un problema de la ciudad, mejor dicho, este es el problema de la ciudad, y ya les ha tocado padecer las consecuencias a unos y a otros, si van de la mano y con un SOS compartido con todos, entiendo que tendrán más fuerza. Hay antecedentes de estas peregrinaciones, pero se hicieron en solitario y con desigual resultado. Javier Márquez pidió auxilio a los suyos y los suyos no lo escucharon, me refiero a Montoro y compañía. Julio Millán acudió a Montero y también se vino con muy poca ayuda, unas migajas y pare usted de contar. Agustín González lo ha intentado con un gobierno que no es el de su color político y se ha venido con cajas destempladas. Creo que el Ayuntamiento de Jaén está en su derecho y debe ser su obligación propiciar la unidad de los grupos si no para resolver la deuda total del Ayuntamiento, que parece casi imposible, aunque si hay medidas beneficiosas para otras administraciones, y pienso como cualquiera en Cataluña, por la simple cuestión del mercadeo de los intereses, deberemos correr la misma suerte. Desde la oposición se puede entender como una maniobra política, pero desde la perspectiva de un ciudadano como el que escribe, me parece que es la hora de dejarse de pensar tanto en el partido al que se pertenece y poner toda la fuerza y el interés en la ciudad a la que se sirve, o se debe servir, lo demás es engañarse y engañarnos. De modo que esto ha de quedar claro.

El propio alcalde afirma haber renunciado a medidas más drásticas como la subida de impuestos o meter la tijera en la plantilla del personal del Ayuntamiento, como propone Hacienda, que en la práctica nos tiene intervenidos, porque nada se puede hacer sin su aprobación, menos un presupuesto municipal como se propone encarar el actual regidor, ya que seguimos aún con el de 2017, y posiblemente lo que te rondaré… Como los anteriores gobernantes se prefiere mantener la paz social y la paz ciudadana y tratar de solventar la difícil coyuntura de la manera que cause el mal menor. Y el alcalde ha hablado de que el Plan de Eficiencia, que parece que mañana se discute en la Mesa de Negociación, nace con voluntad de ser dialogado con las partes a las que afecta y también con las representaciones de la sociedad. En los últimos días, en las redes sociales, ya se han visto críticas hacia esta propuesta que pone la mesa el equipo de gobierno, y el riesgo que se corre es que no haya consenso y que se pretendan ahorrar cinco millones al año al Ayuntamiento, que está muy bien, dicho sea de paso, provocando desigualdades e injusticias, o que los criterios no sean los mismos para unos que para otros, en definitiva que no exista consenso porque no haya equidad. Hay que adoptar medidas y también es la hora de exigir a las administraciones con toda contundencia, pero mantener el principio de austeridad, con todas las garantías, fuera los gastos superfluos, lo que no sea estrictamente necesario, por lo que hay que empezar predicando con el ejemplo. Hay que abrocharse el cinturón, pero o todos o ninguno. Y es cierto lo que dice el alcalde, las productividades en muchos casos son razonables, y en otros, bastantes también, son instrumentos pervertidos para premiar con criterios discutibles. Lo que ignoro es si se han planteado la posibilidad y si sería viable, de un plan de jubilaciones para descargarse de personal, siempre y cuando no se apresuren a caer después en el mismo desatino de abrir puertas como si ya diera igual ocho que ochenta, tal como ha venido ocurriendo y por tanto sumándose las irresponsabilidades de quienes más que servidores públicos han dado la sensación de ser los amos del cortijo, porque no se les puede olvidar que representan a una ciudad a la que han condenado a estar hipotecada casi a perpetuidad, desde luego menuda herencia les dejamos al Jaén que viene de camino.

Imagen: De esta noticia se cumplen hoy cinco años. Juzguen ustedes mismos.

No quiero terminar sin lamentar el soberano desprecio de todos los gobiernos para con Jaén. Con respecto a su economía es una verdad incontestable, llevamos muchos años y por la indiferencia, y también en parte porque nuestros gobernantes locales muchas veces han tratado de mirar hacia otro lado, como si con ello se solucionara el problemón que tenemos, y pienso igual hacia Madrid que hacia Sevilla, que nadie pretenda en esta espiral barrer para casa, porque sobran argumentos para callarles la boca. Por no irnos más lejos, que se podría, ni Rajoy ni Sánchez se han mojado en absoluto con Jaén y lo de Sánchez clama al cielo, especialmente por los agravios. Pero miren por dónde me encuentro en mi Facebook que me recuerda que un día como hoy de hace cinco años, el presidente de la Junta de Andalucía, que sigue siéndolo, Juanma Moreno Bonilla, recibía en su despacho del Palacio de San Telmo al flamante alcalde de Jaén, Julio Millán. Una reunión cordial en la que el también presidente del PP andaluz le aseguró a Millán que el tranvía de Jaén estaría circulando en 2020. Fíjense la confianza y el crédito que nos merece la política a estas alturas de la película. Pues así todo.     

Foto: El alcalde de Jaén, Agustín González, en su comparecencia de hoy para presentar lo que pretende ser el Plan de Eficiencia de Recursos Municipales.  

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