Por ANTONIO GARRIDO / Un fin de semana primaveral, el refranero nos recuerda que en abril, aguas mil, pero hasta donde alcanza el pronóstico los próximos días serán más de lo mismo, será verdad que también con esto del cambio climático que nos trae de cabeza, a los negacionistas también, nos están robando el mes de abril, que diría el maestro Sabina. La cuestión es que terminamos una semana intensa y lo mejor es lo que queda. Por ejemplo la final del Premio Jaén de Piano, el concurso que le da prestigio a Jaén en el mundo y que este año, que además se distingue por el récord de participación, han quedado tres virtuosos del piano para la prueba definitiva de mañana, ante un Teatro Infanta Leonor que estará lleno hasta la bandera. China, Corea del Sur y Bulgaria son los países de procedencia de estos grandes, de entre ellos saldrá el ganador de la 65 edición. Orgullosos tenemos que estar de gozar de este privilegio de ser el centro neurálgico mundial del piano cada año por estas fechas. Allí nos vemos. Para que luego haya quien diga que en Jaén no hay ‘na’. Un episodio de la actualidad de nuestra tierra se ha trasladado hoy a la monumental Baeza y a la jura de bandera de unos 2.000 guardias civiles, con la presencia del Rey Felipe VI, el mismo que casi siete años después aún no ha podido venir como se comprometió, a inaugurar la exposición permanente del Museo Íbero. Las cosas de palacio, despacio.
También hay que darse un baño de orgullo recreando lo que supone ser para Jaén una ciudad y una provincia gastronómica de primera. El Ayuntamiento ha creado las Noches Gastronómicas con las que colaboran los chef estrellas Michelín y otros invitados. Creo que cada vez existen más motivos para que la Unesco declare a esta nuestra ciudad como Capital Creativa Gastronómica, iniciativa de la anterior Corporación que la actual mantiene junto con el emblema que acompaña a esta noble ambición, Tradición Olivarera. Creo que la inmensa mayoria de los jienenses reconocemos la enorme fortaleza que hoy tiene nuestra ciudad para merecer ese reconocimiento. No hay más que darse un paseo por el emblemático barrio de San Ildefonso, y no únicamente por él, para percibir el crecimiento de las ofertas de restauración, de fogones de calidad reconocida dentro y fuera. Bagá es uno de los establecimientos, pero cada vez que con frecuencia se le cita en prestigiosas publicaciones de todo el mundo, se agiganta el valor de Jaén y el valor de su cocina. Pedrito Sánchez puede representar muy bien a la notable nómina, cada vez mayor, de chefs con los que contamos. La figura de Pedrito encandila por la singularidad de su local, tan pequeño como único en olores y sabores, y luego está el atractivo del gran ser humano que ha obrado el milagro de que de la cocina made in Jaén se hable en todo el mundo. A la Expoliva, al Premio Jaén de Piano, a las joyas de la corona que proyectan a esta tierra, hace tiempo que se le sumó el templo gastronómico por excelencia del que podemos presumir, al igual que Dama Juana (Juan Aceituno, también estrella Michelín), o Radis (Juanjo Mesa) y Malak (Javier Jurado). Pero hay muchos más restaurantes en la cartelera, Herencia (Miguel Marín), Casa Antonio, Mesón Alameda y bastantes más.
¿Capital Creativa Gastronómica de la Unesco? Por supuesto que sí, y hay que defenderlo porque existen motivos más que sobrados. Un atractivo más del que podremos presumir para atraer a ese turismo que cada vez más nos está reportando grandes satisfacciones, los datos son elocuentes, pero además lo proclaman a los cuatro vientos los propios hoteleros y hosteleros, aquí hay un potencial que nos puede seguir dando empleo, riqueza y prestigio.
Ya en terreno más pedregoso esta semana ha surgido de nuevo un asunto político del que pensábamos se había pasado página, me refiero a la presunta compra de votos en la recta final de las elecciones municipales, con una denuncia del PSOE contra ediles del PP, que quedarían libres de toda sospecha. Los en su día concejales del PP, uno de ellos sigue en activo, recurrieron, y al igual que la anterior titular del Juzgado no vio indicios de responsabilidad, un nuevo juez sí lo estima y llama a declarar en calidad de investigados a tres personajes del PSOE, que no son cualquiera, un exalcalde, el actual secretario de organización regional que en su calidad de diputado en la cámara andaluza goza de inmunidad, y la tercera persona es la anterior segunda teniente de alcalde y hoy vicepresidenta tercera de la Diputación. Tienen el apoyo del partido, expresado por el secretario provincial, Francisco Reyes, que no considera que deban dejar sus puestos, al menos hasta que no se convoque juicio oral, que ya plantearía un panorama diferente. Estos días los dos principales partidos, como es habitual desde siempre, han aprovechado para hacerse reproches políticos y hasta personales. Veremos en lo que queda este asunto y sus consecuencias. Lamentable, eso sí, que haya privilegiados que se enteren antes que los afectados. Ahora ya hay más recursos, el juez va a tener tarea. No deja de ser curioso esta distinta vara de medir de los administradores de Justicia, que permite hacerse a la idea de que puede pasar cualquier cosa, así que veremos si prospera el procedimiento y saltan chispas o por el contrario, como tantas veces ocurre, tras la tempestad viene la calma y sólo queda el reproche social, en cuya situación se han visto envueltos políticos de los dos partidos.
La sanidad también es un tema muy recurrente, en base a los hechos objetivos de que va de mal en peor. El PSOE, en su labor de oposición, ha encontrado un filón en el cierre de quirófanos, porque la mayoría de ellos están sin uso, dice la Junta que es por falta de anestesistas y parece ser que dice la verdad. Ahora bien, creo que no basta con el argumento, tampoco con aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para engordar a la medicina privada. No sé porque doctores tiene la política sanitaria, pero a las denuncias se debería contestar con argumentos más convincentes y sobre todo ofrecer una solución inmediata a un problema verdaderamente grave que afecta a miles de jienenses pendientes de una intervención quirúrgica. Esto creo que lo entiende todo el mundo, porque quien más, quien menos, tenemos a alguien esperando pasar por el quirófano.
Dicho esto mañana, sábado, a las doce del mediodía, seguimos estando en la sanidad, va a tener lugar en la Plaza de Santa María, ante el Ayuntamiento, una concentración promovida por la Plataforma “La Alameda no se toca”, que como sabrán a estas alturas la mayoría de jienenses es una respuesta de la sociedad civil para que el Parque de La Alameda quede totalmente libre de tráfico, incluidas ambulancias con salida y destino al nuevo centro de salud que está construyendo la Junta de Andalucía. Las autoridades sanitarias han tratado de truncar esta iniciativa popular tratando de llevar el agua a su terreno y confundiendo con la idea de que se está en contra de esa nueva infraestructura que va a prestar servicio a unos 45.000 habitantes. Cómo se va a estar en contra de un centro de salud moderno, bien equipado, que esta actual Junta ha sacado a flote no sin dificultades y se trata de un gran logro. Pero esto es una cosa y otra bien distinta, al margen de los argumentos que están esgrimiendo razonadamente algunos colectivos implicados en la Plataforma, que haya una defensa a ultranza para dejar libre de vehículos el hermoso espacio protegido que es el Parque de la Alameda, y no ya solo por la existencia de un centro escolar, que evidentemente también porque no hay nada más importante que los niños, sino porque no se puede ni se debe consentir que se mantenga el criterio político cuando está claro que es perjudicial. Yo al menos lo tengo claro, como también que ha habido quienes previamente, en los últimos años, no han hecho bien sus deberes para preservar La Alameda y hacer compatible el entorno con el centro de salud, y como siempre ocurre en Jaén la sociedad se haya encontrado con los hechos consumados. Hay incongruencias tales como de qué manera se va a resolver el cacao de tráfico que se puede experimentar en la zona, la inexistencia de parking ya construido para un edificio que va a estar a diario muy poblado… Estoy deseando que abran el centro, pero al mismo tiempo temiéndolo.
Los políticos tienen su modo de actuar, a veces incomprensible, y en este caso el equipo de gobierno municipal, al menos el PP, porque Jaén Merece Más se desmarcó y está con la Plataforma, se ha aliado con la Junta. No me interesa la política, menos cuando se pone de espaldas a una evidencia y pretende hacer lo blanco, negro. Como ciudadano voy a ir a defender que ese espacio de La Alameda no se pierda y corra la suerte de otros que han ido abandonando su identidad. Es tarde, lo sé, pero siempre se está a tiempo de evitar una barbaridad monumental. Espero que si este pulso de los que están de acuerdo con que se atente contra La Alameda, permitan llamar a las cosas por su nombre, si llegan a reconocer su error, sean honestos y dimitan. Pero qué va, estamos en un país y en una provincia, de suficiencia, de imposición, de aquí mando yo. Como siempre he puesto en su lugar el papel de la sociedad civil, porque no podemos dejarlo todo en manos de los políticos, hay que estar para defender nuestros derechos y la dignidad de Jaén, no hay que tener miedo a clamar, aunque sea en desierto, porque a la hora de la verdad entre unas cosas y otras se imponga el “ea” que tanto daño nos hizo ayer y nos hace hoy. Nos vemos en la Plaza de Santa María.