“Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones»

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Cuando miro al mundo soy pesimista, pero cuando miro a la gente soy optimista” (Carl Rogers). El reputado psicólogo nos recuerda con este aserto que la vida no es fácil, no hay más que leer, ver o escuchar las noticias de cada día, con un panorama cada vez más convulso, ahora mismo unas guerras que nos tienen consternados, pero en cierto modo nos podemos conformar, qué remedio, advirtiendo de nuestros propios problemas y de que no somos los únicos en tenerlos. En todo caso la compañía de los demás, sobre todo la gente que está a nuestro alrededor, es un alivio y un motivo de esperanza y a ello nos aferramos en la adversidad…Entre los protagonistas de este sábado escojo en primer lugar al poeta gaditano Fernando Quiñones, nacido un día como hoy de 1930, sin duda uno de los escritores más brillantes del panorama literario español de la segunda mitad del siglo XX, reconocido por figuras como Borges, Bioy Casares, Dámaso Alonso, Luis Rosales, Alberti o José Hierro. También se le considera como un gran estudioso del flamenco, con varias obras, entre ellas El flamenco, vida y muerte. Esta es una estrofa de su poema “Como un río de rostros…”: “Como un río de rostros, como un río/de sucesos, nos hunde y nos aleja./Todo es ayer y nunca ya. No ceja/el aluvión de un tiempo, como un río”…También merece consideración el escritor estadounidense Tom Wolfe, nacido tal día como hoy de 1931, conocido como “padre del nuevo periodismo”, autor de obras como La hoguera de las vanidades y Todo un hombre. Este autor afirmó en más de una ocasión que su objetivo era el de retratar a la sociedad contemporánea de acuerdo al realismo, siguiendo la tradición literaria de Steinbeck, Dickens y Zola. Dos expresiones suyas: “La sanación más segura para la vanidad es la soledad” y esta otra más relacionada con su condición de periodista: “Las historias las hacemos gente como usted y yo y las contamos a gente como usted y como yo”…Otro personaje del día, fallecido el 2 de marzo de 1967, es el escritor alicantino (de Monóvar), José Martínez Ruiz, más conocido con el seudónimo de Azorín, perteneciente a la Generación del 98, y que cultivó especialmente el ensayo y la novela. Su obra se caracteriza por un gran valor estilístico, su forma de escribir es muy peculiar, se trata de impresionismo descriptivo, la escritura directa, sobria y concisa, aunque sus detractores, que también los tiene, achacan esta recreación formal a una falta de imaginación creadora. Tres frases significativas del legado azoriniano: “No hay pueblo español, chico o grande, que no encierre una enseñanza”, “Si lo pensamos, veremos que muchos de los disgustos que nos sobrevienen lo son por palabras innecesarias” y “La sensibilidad levanta una barrera que no puede salvar la inteligencia”…Otro nombre destacado es el de Sor Ángela de la Cruz, que falleció el 2 de marzo de 1932. Es una religiosa fundadora de la Compañía de las Hermanas de l aCruz, dedicada a ayudar a los pobres y enfermos, canonizada por Juan Pablo II en 2003, Sor Ángela, seguida por una legión de devotos, sobre todo por su obra, tiene a la Cruz como la cumbre más elevada de la perfección. Suya es esta sentencia: “No hay nadie que viva sin cruz y el que huya de una, encontrará otra mayor”… También rescato hoy al escritor Samuel Langhorne Clemens, más conocido por su seudónimo, Mark Twain, al que se deben obras de gran éxito, aunque sobre todo es célebre por su novela Las aventuras de Tom Sawyer y su secuela Las aventuras de Huckleberry Finn. Suyas son estas frases: “La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa” y “Aléjate de la gente que trata de empequeñecer tus ambiciones. La gente pequeña siempre hace eso, pero la gente realmente grande te hace sentir que tú también puedes ser grande”…Una frase del escritor Richard Bach: “Si tu felicidad depende de lo que hagan los demás, supongo que estarás en un aprieto”…Y una cita del filósofo y poeta estadounidense Ralph Waldo Emerson: “Lo que hay detrás de nosotros, y lo que hay delante de nosotros, no es nada comparable con lo que hay ‘dentro’ de nosotros”.