Por ANTONIO GARRIDO / No he visto que nadie dentro de los dirigentes del PP se haya quejado lo más mínimo por la ausencia de Medallas de Andalucía para la provincia de Jaén, hasta ahí podíamos llegar, han hecho piña en torno a quienes tomaron la decisión. Hay responsables y son esos precisamente los que no han hablado, y los demás secundando. Tampoco cabe tratar de matar al mensajero, normal que no gusten las críticas, ni siquiera como en este caso que están cargadas de razón porque es una manera de demostrar que en la mente de los responsables hay dos andalucías y eso es lo que nos duele, que no solo ocurra en políticas de inversión, es que cuando llega la hora de los gestos, de honrar al territorio y a su mejor patrimonio, su gente, de reconocer esos méritos que tanto se atreven a halagar en sus discursos cada vez que el presidente y sus consejeros vienen a Jaén, resulta que se trata de brindis al sol o es lo que se puede deducir.
Le podríamos dar a la Junta una larga relación de nombres de jienenses merecedores de esa Medalla de Andalucía y su representación en la provincia seguro que tiene candidatos y candidatas, de hecho en las banderas de identidad jienense ha habido acierto pleno, no es posible esta orfandad tan manifiesta. Pero no, en la imagen que ha aparecido en los medios en la que los políticos representativos de Jaén celebraban el Día de Andalucía, posan con la presidenta de la Federación de Alzheimer de Andalucía, que es linarense. Es el reconocimiento a todo el colectivo andaluz, aunque con él la provincia lleva su parte. De hecho, entre las asociaciones que la conforman se encuentra La Estrella, de Jaén, que preside María Collado, quien sustituyó a su propia hermana, la muy recordada Toñi. La Estrella, junto con otras asociaciones, fueron pioneras tanto en su nacimiento como para crear la federación andaluza, razón por la cual esa Medalla recibida también le concierne, por el trabajo que vienen realizando en la mejora de la calidad de vida de los enfermos de Alzheimer. Sin menospreciar, todo lo contrario, ese premio, hubiera sido de justicia conceder distintinciones con sello jienense propio. No se les pasa por la cabeza a los que toman las decisiones reconocer que, una vez más, la política de los hechos ha ganado la partida a la política de las palabras. Se defienden como si careciera de importancia, cuando la ocasión era propicia para demostrarnos respeto, consideración y aplauso hacia nuestra gente.
Claro que es trascendente, los andaluces que siguieron la gala por televisión pudieron disfrutar de un conjunto de personajes que representan lo mejor de Andalucía, pero debieron sentir coraje de no encontrar entre los distinguidos ni un solo referente de nuestra tierra. Jaén, siempre Jaén, porque aquí callamos y seguimos sumando a la sempiterna resignación. Los políticos, estos y los otros y los de más allá, lo saben bien, por eso llueve sobre mojado, y como los palmeros aplauden y la oposición protesta, como siempre ha sido por los siglos de los siglos, se permiten actitud tan desconsiderada. Fui uno de los que siguieron el discurrir de la fiesta del 28F, una bonita celebración, un discurso del presidente, Juanma Moreno, que se puede compartir si no fuera porque lo nubla nuestra visión discriminada, unos premiados que en su totalidad, sería injusto negarlo, reúnen méritos más que sobrados. Moreno Bonilla se refiere de manera constante al liderazgo de Andalucía, ya sabemos desde que el mundo es mundo que los dirigentes solo ven la vida en rosa, aunque también ha estado muy reivindicativo y exigente, sobre todo con el Gobierno central, por tanto deberá entender nuestro propio papel, el de Jaén, en la Andalucía de todos. Clamar contra las injusticias, vengan de donde vengan. Casi todo estuvo a la altura del Día de Andalucía, menos dejar a Jaén sin Medalla. Imperdonable, y hay que ponerles por ello una severa penitencia.
Lo peor de todo es que cuando los políticos se instalan en el poder y se creen poseedores vitalicios de él, como le ocurrió en su día al PSOE, que por eso fue desalojado, hacen y deshacen a su antojo y da la impresión, me gustaría pensar lo contrario, que se vuelven sordos y ciegos ante la realidad que tienen delante, abducidos por la imagen y por tratar de vendernos sus mercancías con lenguajes ininteligibles y que en bastantes casos constituyen insultos a la inteligencia. Jaén necesita una Junta de Andalucía que haga lo que dice que quiere hacer, y que además de Medallas, que con ser importantes no se construye con ellas el futuro, nos demuestre lo que ninguna política, ni en España ni en Andalucía ha hecho, reconocer la deuda histórica con este territorio, que es tanto como apoyar un impulso decidido hacia la convergencia, porque la triste realidad es que todos quieren apuntarse tantos y Jaén no converge ni con ella misma, a pesar de la reiteración de discursos complacientes.
En el panorama nacional no ganamos para espectáculos bochornosos que representan la peor cara de la política, con el “caso Koldo” que es un duro revés para Pedro Sánchez y el PSOE, por mucho que él y sus colaboradores directos utilicen el ataque como defensa, de este modo los principales partidos, esos que suman más casos de corrupción, torean la dificultad, no sienten ningún rubor, es tan sencillo y tan antiguo como disparar contra los pecados de los adversarios huyendo de reconocer los propios. Es verdad que ejemplaridad hay la justa, pero en este momento en el PSOE deberían estar preocupados, claro que la memoria no parece reinar mucho, el año pasado, precisamente por estas mismas fechas, estaba latente otro episodio, el “Caso Mediador” con el “Tito Berni” y compañía. No diré nada nuevo sobre el ínclito Ábalos y todo lo que fue en las filas socialistas, y que ahora se declara poco menos que un héroe nacional mientras los medios de comunicación abren la caja de los truenos de las cloacas. La corrupción sigue campando a sus anchas, no se escarmienta, tal vez porque los castigos no resultan tan contundentes. Qué país, qué paisaje y qué paisanaje, que diría Unamuno.
Mañana se cumplen siete años que nacía formalmente la Plataforma Jaén Merece Más, que fue recientemente cuando decidió dar el paso hacia la formación política, si bien la plataforma parece que sigue existiendo, pero en un papel más testimonial que otra cosa. Viendo las fotos de aquel inicio, bastante ilusionante por cierto, con actos reivindicativos históricos, en las calles y en las carreteras, se perciben los cambios, también de caras, las deserciones habidas, aunque es verdad que los hay que se mantienen fieles. En su momento nos pareció, de ahí que en nuestra hemeroteca hay decenas de artículos al respecto, un gesto de valentía ciudadana porque era nuestra propia autoestima la que estaba en juego y se merecía luchar a cara descubierta contra la pesada losa del conformismo y la indiferencia de las administraciones. No tuvo suerte en otros escenarios electorales, aunque en Andalucía se quedó cerca, y en varios ayuntamientos, entre ellos el de Jaén, se convirtió en fuerza política decisiva para elegir gobierno. Y ahí está, aliada con el Partido Popular, habiendo hecho su metamorfosis particular, aplaudida por unos y rechazada por otros, nada que resulte anormal, y con la dificultad que entraña esta relación de intereses políticos en el que no siempre se dan las coincidencias. Vista la experiencia de estos poco más de ocho meses de gobierno conjunto todo haría indicar que cuatro años son una prueba excesiva y por tanto tendremos la duda de si el experimento resiste hasta el final, lo que considero harto improbable, o decididamente se ponen a dialogar con el marco del programa firmado ante notario, pero esto requiere mucha generosidad y pensar por encima de todo en los intereses de Jaén y no de la política desde el color del cristal con que se mire. O están condenados a entenderse o deberían ir al divorcio en lugar de tanta pelea. Es el partido y su presidente, Juanma Camacho, que lleva muchos trienios en el papel reivindicativo, el que marca la hoja de ruta, hasta el momento no se conoce al cien por cien la opinión de cada uno de los tres concejales de Jaén Merece Más con responsabilidades en el gobierno municipal. Dan la sensación de que están en lo suyo, en gestionar, pero cabe la duda.
Ahora bien, si se hiciera una encuesta ciudadana, a pesar del haber en algunos aspectos de la gestión municipal en el área que les corresponde a los ediles de JM+, mi impresión personal es que hay nostalgia de aquel movimiento ciudadano, mañana no se sabe qué será del partido, pero la plataforma cubrió una etapa y objetivos, los demás políticos la criticaban pero le temían, ahora están como todos los partidos, en la selva, y no es lo mismo. Una plataforma ciudadana como la que Jaén tuvo es un capital enorme, ya sé que a veces hay que optar, pero en el balance, aunque haya quienes crean que hemos ganado, a mí nadie me baja del criterio de que con el cambio hemos perdido.
En este momento los socios de gobierno en el Ayuntamiento salen a conflicto por semana, ahora con La Alameda, donde Jaén Merece Más pero también otros colectivos, como los padres y madres del colegio o Ecologistas en Acción, lo que han dicho con meridiana claridad es que los accesos al Centro de Salud se hagan por la zona sur, porque de esta manera queda resuelto el problema, aunque sea más latoso y también más costoso para la Junta, pero como está tan implicada con Jaén, según nos dice día sí y día también, no debe costarle demasiado. Se podría consentir una solución de extrema provisionalidad, pero castigar al parque tal como está el proyecto no es de recibo. Y sí, se está dando un caso muy recurrente en Jaén que ya hemos conocido en proyectos anteriores, por ejemplo el del Teatro Infanta Leonor (esta denominación se ha quedado un poco anticuada, debería pensarse en llamarlo de una forma que permita continuidad) que las reacciones se fueron sucediendo cuando la infraestructura estaba terminada. No tiene sentido discutir ahora en relación con pasos que fueron previos, buscar o transferir responsabilidades. En este momento de lo que se trata es de atajar el problema y utilizar la opción más razonable.
Foto: Los primeros tiempos de la Plataforma Jaén Merece Más, éxito en las movilizaciones tanto en la ciudad como en las carreteras.