Hace unos meses el todavía presidente en Jaén de los populares, José Enrique Fernández de Moya, que por razones reglamentarias no ha podido ser candidato a la reelección, ya anunció, con esa firmeza y énfasis que suele poner en las frases que pretende que luego sean titulares en los medios de comunicación, que “el próximo congreso provincial será ejemplar”. Algún día se deberían analizar las ‘perlas’ que suele pronunciar el líder de los populares jienenses, que lo será hasta dentro de unas semanas, aunque seguirá siendo referente, no hay que quitarle mérito a quien lo tiene, otra cosa es estar o no de acuerdo con las afirmaciones que hace.
Se ha equivocado Fernández de Moya en lo de “ejemplar” porque lo que ha ocurrido en su partido en las últimas semanas no lo ha sido y durante estos días, conseguidos los avales por los dos candidatos ahora ya está la lucha encarnizada en busca del voto. De todas maneras la imposición del modelo para votar a cualquiera de los dos aspirantes no gusta a una gran parte de la militancia más comprometida, pero el poder siempre resulta mezquino y suele haber, no en este caso sino en todos, un miedo atroz a que se imponga la democracia sin más. Y es que la democracia es muy deseada, pero cuando conviene se le buscan atajos simplemente para que parezca y no sea.
Juan Diego Requena, alcalde de Santisteban del Puerto, es el candidato oficial a la presidencia, colocado ahí, sin quitarle ningún mérito a su persona, por Fernández de Moya, para sustituirle y con el alcalde de Los Villares, Francisco José Palacios Ruiz, como secretario general. Parecía molestar que un alcalde aspirara a la presidencia y los mismos que criticaron airadamente ahora son los que promueven a dos alcaldes para hacerle la competencia al de Porcuna, Miguel Moreno Lorente. Los ‘oficialistas’ van apoyados en su labor de coordinador de la candidatura por el hombre de confianza todoterreno de Fernández de Moya, Miguel Contreras, que lo mismo vale para un roto que para un descosido, siempre que sea para la causa de Fernández de Moya, del que vemos que es su principal seguidor en las redes sociales. Algunos y algunas le siguen a corta distancia. Lo que trae la política…Lo cierto es que los oficialistas han llamado a movilizarse, seguramente porque han visto que esta vez sío hay riesgos.
El tiempo transcurre y la actitud firme del líder de los alcaldes rebeldes, Moreno Lorente, que parece querer ir a por todas, sin dejarse amilanar por el poderío que pretende ejercer el aparato del partido, me parece bastante digna, sobre todo lo que representa para el juego democrático. Entenderán que no es mi problema quién gane y ambos candidatos me merecen todo el respeto y consideración, la responsabilidad es del partido y de su militancia, pero la alternativa por lo que me cuentan se sigue enfrentando a no pocas dificultades, por ejemplo en Andújar donde han puesto un día para la elección de compromisarios que coincide con los actos romeros de la patrona y que es una dificultad añadida a otras ya existentes. Piedras en el camino, todas las posibles. De todas maneras la gente que acompaña a Miguel Moreno tiene la moral muy alta, ganen o pierdan ya se sienten victoriosos de haber plantado cara a un modelo de partido con el que no están de acuerdo. Es más, Moreno, ha hecho una llamada a su competidor, Requena, para que se integre en su lista, pienso que convencido de que esto no es posible, aunque hubiera sido el deseo de Sevilla, porque los mandamases hoy del PP provincial no estarían dispuestos a abrir esa vía y a cerrarse tal vez un futuro en el que puedan seguir ejerciendo poder e influencia, que debe ser muy importante a juzgar por lo que se pelea por ello.
Finalmente han quedado las dos listas. Miguel Segovia ha optado por no participar en este proceso, aunque alguna gente me consta que se lo ha pedido, y Miguel Ángel García Anguita, en contra de lo que le dictaba su corazón y su pasión política, ha decidido apartarse a un lado, convencido por la dirección regional del PP. García Anguita es un militante disciplinado y aunque es una persona de carácter, es bondadoso, en los altares tenía que estar después de haber sufrido los desplantes que le ha hecho, sin merecerlos, el presidente provincial del que ha sido oficialmente su máximo colaborador al frente de la secretaría general. García Anguita no es un cualquiera en el partido, sé que tiene mucha gente detrás, y no todo el mundo está de acuerdo con el trato que De Moya le ha dispensado. Con sus aciertos y sus errores, como todas las personas, Miguel Ángel García Anguita se ha entregado al Partido Popular durante muchos años y ha asumido diferentes responsabilidades en los buenos y en los malos momentos. Sin duda hubiera merecido, por un derecho natural, haber cubierto la aspiración legítima de ser alcalde de su ciudad, a la que quiere, o haber tomado las riendas del partido una vez que Fernández de Moya era incompatible.
En ambos casos lo ha ignorado. Las relaciones han debido ser difíciles, no precisamente porque García Anguita sea un personaje complicado, todo lo contrario, y además es un tipo cercano y respetuoso con todo el mundo, yo mismo le tengo que agradecer su deferencia en tantos años de haber respetado mis posiciones, estuviera o no de acuerdo con ellas, algo bastante infrecuente en política donde no siempre se acepta la crítica como un ejercicio sano en democracia. Creo por tanto que no se le ha pagado como se merecía. En consecuencia entra dentro de la lógica su decisión, que me esperaba por todos los indicios que se han dado en los últimos días, de apoyar a la candidatura de los “rebeldes”, es decir, de Miguel Moreno, y unirse así a José Antonio Miranda y Miguel Sánchez de Alcázar, entre otros. García Anguita se ha decantado por esta opción porque la gente que va en ella le parece trabajadora y digna de confianza, pero sobre todo porque no existe en ella ningún tipo de tutela, así lo ha manifestado, en clara referencia al patrocinio que la gente de Fernández de Moya hace de la alternativa de Requena, montada a toda prisa para tratar de anular a quienes apoyan al alcalde de Porcuna.
García Anguita ha tenido necesidad de dejar constancia de que ha salido de la escena por razones poderosas de lealtad y disciplina, pero esto no le obliga, en una confrontación entre dos, admitida por la dirección regional, a que los afines a García Anguita tengan que votar obligadamente a la opción oficial, porque también tienen todo el derecho del mundo a expresarse con libertad de la única manera con que pueden hacerlo, y además estará encantado de dejar constancia de su posición radicalmente opuesta a la de Fernández de Moya, porque ya se acaba la obligada relación de intereses políticos, que chirriaba por todas partes pese a que en algunas imágenes pareciera lo contrario.
Se acabó. Mi reconocimiento para García Anguita, que esté donde esté, siempre voy a tener claro que estará un hombre del PP y un buen jienense, que aunque animal político al cien por cien, esto nadie se lo va a discutir, no ha dejado nunca de ser un ciudadano normal y corriente, que se pasea por la calle, que habla con las personas y que ha hecho de la cercanía su modo de vida personal y político. Otros no podrían decir lo mismo.
En fin, habrá que estar pendiente de las noticias que se vayan originando sobre este congreso, en el que las dos listas se juegan bastante. Unos mantenerse en el poder a toda costa y guardarle sitio al jefe o a los jefes, porque a Fernández de Moya le acompañan Puche y algunos más, y los otros lo que buscan es llevar nuevos aires a la dirección del Partido Popular de Jaén y promover un ejercicio de democracia, que le viene bien a todos los partidos y desde luego estaría muy bien si esa bocanada se extendiera a la organización tantos años comandada por Fernández de Moya, que ha hecho bien muchas cosas, sin duda, pero que necesita el relevo dentro de la normalidad para que otras personas marquen el rumbo de los nuevos tiempos. La provincia necesita un PP fuerte, sólido, que tenga aspiraciones y ganas de trabajar por Jaén, apasionado por llegar a las instituciones y comprometerse con los problemas de los ciudadanos. Eso es lo que necesitamos. Lo demás es politiquería y ansias de poder. No confundir los problemas de los partidos con los de los ciudadanos.
Fotos: Miguel Moreno y Juan Diego Requena aspiran a liderar el PP en la provincia de Jaén.
