Por ANTONIO GARRIDO RUIZ / El Real Jaén lleva sumido en el día de la marmota desde hace años. Un quiero y no puedo constante independientemente de la plantilla que haya en liza. Este domingo se volvieron a escapar dos puntos de La Victoria ante un rival como El Ejido, que pelea por no descender a las catacumbas del fútbol español, que llevan tres meses sin cobrar y que pidió al conjunto lagarto jugar de morado porque solo disponían de la equipación local para jugar. Ahí es nada.
Emilio Fajardo llegó con la vitola de entrenador con un perfil para sacar un proyecto de la envergadura de un centenario como el Real Jaén, pero no termina de dar con la tecla. El técnico no tiene un 11 tipo y eso lastra mucho en términos de solidez y continuidad en una idea para el proyecto. Ante El Ejido se volvió a dominar el balón, pero con posesiones estériles y con una capacidad ofensiva bastante pobre. Tras el nuevo pinchazo en casa el público despidió a los jugadores con una sonora pitada. Y es que acabada la primera vuelta, el Real Jaén marcha en cuarta posición a 11 puntos del líder, el Juventud Torremolinos. Ese era en teoría el objetivo del club al inicio de la temporada. Un objetivo ya casi inalcanzable. También se antoja complicado superar la segunda plaza del Torre del Mar, ahora a cinco puntos. Y así lo parece viendo las sensaciones de las últimas jornadas.
El Real Jaén se ha dejado puntos vitales en casa ante rivales, a priori, de menor entidad. Las derrotas ante Motril y Atlético Malagueño, así como los empates ante el filial del Almería, el CD Rincón y el de este pasado domingo. 12 puntos se han escapado del feudo local en una sola vuelta. Son muchos puntos para un equipo que históricamente siempre se ha hecho fuerte en casa. Y es que esos resultados no son los esperados en tanto en cuanto el objetivo era la primera plaza, ya muy lejos. Las expectativas, otra vez, no se han cumplido.
Queda toda la segunda vuelta por delante. Otra de las malas noticias del pasado domingo fue la lesión muscular de Mario Martos, que estará fuera mes y medio apróximadamente. A Fajardo le crecen los enanos y tendrá que buscar la forma de darle la vuelta a la tortilla cuanto antes. La afición está desencantada desde hace años. Pero a poco que el equipo reaccione, los jiennenses volveremos a ilusionarnos como siempre hemos hecho, por muy mal dadas que vengan. Así somos en Jaén.
Foto: El Real Jaén está en la necesidad urgente de reaccionar.