Por ANTONIO GARRIDO RUIZ / Un año más, Jaén vuelve a hacer historia erigiéndose como la capital del atletismo con la celebración de la 41ª edición de la Carrera Urbana Internacional Noche de San Antón. Una cita marcada en rojo en el calendario de todos los amantes del ‘running’, que definen al trazado de 10 kilómetros de la capital del Santo Reino como un reto duro pero apasionante. Una fiesta del deporte que, como se ha podido comprobar de nuevo este año, no la hace especial solo los corredores, sino también las miles de personas que han abarrotado las calles de Jaén para llevar en volandas a los ‘runners’. Este año, más de 9.000 antorchas han iluminado un trazado aún más mágico de lo que acostumbra, gracias a que, además, el tiempo ha respetado durante todo el evento. Ni siquiera el frío pudo aguar la fiesta jaenera, pues a las 20 horas el termómetro marcaba unos magníficos 14 grados.
Desde el pistoletazo de salida en una Avenida de Andalucía abarrotada, pasando por el túnel con salida a la avenida Ruiz Jiménez, una cuesta de Los Escuderos prácticamente interminable para los que osan subirla a ‘sprint’, la magia de la plaza de Santa María iluminada para la causa, hasta la bajada “callejeando” por la capital hasta acabar de nuevo en la meta situada en la avenida de Andalucía. Ingredientes difíciles de ver en cualquier otra carrera urbana a nivel nacional. La Carrera de San Antón es referencia internacional y noches como las de hoy lo refrendan.
En la prueba élite masculina, el plato fuerte de una noche para recordar, Mo Katir (plusmarquista español y doble medallista mundial en 5.000 y 1.500 metros), y Edward Zakayo (campeón del mundo sub 20) se batieron en un duelo colosal durante toda la carrera. Un tira y afloja contínuo de ambos corredores que tuvo su punto y final en la entrada final a la avenida de Andalucía, cuando Mo Katir dejaba atrás al atleta keniano con una superioridad abismal con un tiempo de 28:26. El tercer escalón del podio también tiene color español. Sergio Jiménez acabó tercero tras haber superado a atletas de gran prestigio internacional. “El ambiente en Jaén es una pasada”. Lo dice el flamante campeón de la Carrera de San Antón. Y vaya si tiene razón. El atleta español ya tenía experiencia corriendo por las calles de la capital del Santo Reino. Quedó 6º y 4º en anteriores ediciones, pero este año sabía que no se le escapaba.
La etíope Tigist Gezahagn lograba la victoria en la prueba de élite femenina después de un monólogo absoluto, con un tiempo de 32:16. Segunda fue su compatriota, Alemaz Samuel, mientras que la tercera posición del podio fue para la andaluza Carolina Robles.
En la categoría infantil A, celebrada a las 18:30, el ganador ha sido Jesús Martínez Anguis, que se impuso en la recta de meta a Juan Francisco Arcos Jiménez, después de haber controlado la carrera como si de un veterano se tratase.
Y después del pateo, llegó el turno para el encendido de las lumbres de San Antón para disfrutar de las célebres rosetas en compañía y los típicos melenchones, en una sana convivencia. Todo en una noche mágica, la más mágica del año en Jaén -con permiso de Sus Majestades los Reyes Magos-. Y como decía un corredor anónimo en la retransmisión de Canal Sur: “Lo mejor de la San Antón es la gente”. Porque, más allá de los que cruzaron la meta, Jaén ha vuelto a ganar en esta San Antón. A revalidar la victoria en 2025.