Por ANTONIO GARRIDO RUIZ / Jaén volvió a ser este jueves 14 de diciembre un espacio para homenajear a personalidades del mundo del deporte, tanto provincial como nacional, y que tienen como denominador común la pasión por lo que hacen y la forma que tienen de hacerlo.
Los Premios Nacionales Palabra de Fútbol, en su quinta edición, reconocieron no solo a figuras que con sus éxitos deportivos han llegado a las cotas más altas posibles de sus respectivas disciplinas, sino que además son el reflejo de una sociedad que les tiene a ellos como modelos a seguir por sus valores de esfuerzo, sacrificio, humildad y devoción por el deporte que practican. El marco de los valores humanos fue el que imperó en una gala emotiva y reivindicativa, presentada por el periodista jiennense Antonio Oliver, a la vez el impulsor de la iniciativa.
La velada tuvo un inicio por todo lo alto con el tenor José Antonio Peñas, quien abrió la gala interpretando el mítico tema de Queen ‘We are the Champions’ -el himno por antonomasia de los campeones-, acompañado a la guitarra por Juan Carlos Jiménez y al violín por Jessica Ruiz, que fueron los encargados de dar ritmo durante toda la gala a través de su música. Jaén Club Baloncesto recogía el primer premio de la noche de la mano de José María Pomas, presidente de una entidad que en 2024 cumplirá 35 años de historia. Porque Jaén ha sido históricamente tierra de fútbol y fútbol sala, pero también de baloncesto.
Los porteros, esos eternos olvidados en el mundo del fútbol, tuvieron mucho protagonismo en la gala. Paco Zamora, Emilio Muñoz y Andrés Valero recogieron sus respectivos premios Palabra de Fútbol por sus brillantes trayectorias en el fútbol provincial de Jaén, alguno todavía en activo como Emilio, actual guardameta del Porcuna a sus 44 años. Paco Zamora, de 52 años, recibía el premio de manos de Rafa Guerrero, histórico juez de línea de Primera División y actual contertulio de El Chiringuito, el cual tuvo un momento de reflexión antes de entregar el premio: “Hay pocas cosas que me importan en la vida, pero las que me importan, me importan de verdad. Y esta gala me importa”.
Y tras homenajear tres extensas trayectorias, llegó el momento para el benjamín de la gala. Jesús Torres, también conocido como “el Rubio de Los Villares”, es a sus 17 años un proyecto de gran motorista, y trabaja cada día para poder llegar al Campeonato del Mundo, el sueño de cualquier amante de las dos ruedas.
También hubo espacio para homenajear historias como la de la familia López Carrillo, una familia unida por el bádminton. Gustavo López transmitió a sus hijos Lucía y Gustavo su pasión por este deporte, y a través de esta práctica ha logrado inculcarles estos valores de esfuerzo y sacrificio. Aunque, como explicaba Gustavo, “teniendo unos hijos así es todo más sencillo”.
Del bádminton al fútbol sala. Avanza Jaén recogía el premio tras una década desde su nacimiento en 2013, con un proyecto sólido que crece día a día. Ahora disputan la Segunda División B, pero su objetivo no tiene límites y sueñan con llegar a lo más alto de la mano de Quique García, histórico del fútbol sala de Jaén. Pero si hay un club que está haciendo historia en la capital del Santo Reino ese es el Jaén Paraíso Interior, que también recogía de la mano de su presidente, Germán Aguayo, así como del entrenador Dani Rodríguez y uno de los pesos pesados del vestuario, Míchel. Un equipo que pese a un inicio dubitativo, ha vuelto a clasificarse para la próxima Copa de España y ha vuelto a llenar de ilusión a la Marea Amarilla, como ya viene siendo habitual.
Fueron también galardonados por sus brillantes trayectorias en solitario los jiennenses Maite Checa, Fidel Castillo y Celia Jiménez. Fidel es a sus 21 años otro gran proyecto del motorsport jiennense, conduciendo para escuderías como Lamborghini. Por su parte, Celia compite en una de las mejores ligas del mundo del fútbol femenino, la de Estados Unidos.
En el ecuador de la gala, Antonio Oliver tuvo un emotivo recuerdo para Pepe Domingo Castaño y Vicente Castillo, fallecidos este 2023 y que hace solo un año estuvieron presentes en la IV edición de los Premios Nacionales Palabra de Fútbol.
Después de este sentido homenaje póstumo, los míticos exfutbolistas Paco Flores y Fernando Monterde recogieron el premio Ángel María Arregui por sus brillantes trayectorias en el fútbol profesional. Flores acabó emocionado cuando el salón coreó su apellido al unísono, mientras que Monterde recordó aquel día en el que realizó un marcaje a Quini y “por el que se hizo conocido”.
Pero sin duda, uno de los grandes momentos de la gala llegó con Carlos Kameni, que recogió el premio de la mano de Javier Mañas, presidente de la Federación Andaluza de Fútbol en Jaén. El portero camerunés, aún en activo en las filas del Antequera, dio una lección de valores y puso de manifiesto la importancia que tienen los padres en la educación de sus hijos, algo que en el deporte se ve evidentemente reflejado. No lo tuvo nada fácil Kameni para hacerse con un hueco en la élite del fútbol, pero con trabajo, humildad y sacrificio todo se consigue. Y si Kameni tuvo que hacer frente a una presión sin parangón, Rafael Alkorta, que jugó en Real Madrid y Athletic Club, no se quedó atrás. El exfutbolista bilbaíno recogió el premio por su largo y exitoso periplo en el fútbol profesional. Dos grandes figuras del fútbol nacional español que dejaron claro que antes que grandes deportistas, hay que ser buenas personas.
Los deportistas fueron los protagonistas de la velada, pero sin justicia no hay deporte. Los encargados de impartir esa justicia en cada disciplina también son fundamentales. Por ello, Palabra de Fútbol reconoció la labor de uno de los mejores árbitros de Primera División, como lo es Javier Alberola Rojas, que a sus 32 años es uno de los colegiados referencia en la élite del fútbol español. Recogió el premio de la mano del concejal de deportes José María Álvarez.
También exfutbolista, aunque ahora sea reconocido por su labor como presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, David Aganzo también fue premiado por su trabajo al frente de un organismo que busca que los futbolistas en España tengan las mejores condiciones posibles para hacer realidad su sueño. Antonio Montiel, capitán del Real Jaén, fue el encargado de entregar el premio a una de las grandes figuras institucionales del fútbol español. Lamentablemente, tanto Aganzo como su equipo han tenido mucho trabajo durante los últimos años con el Real Jaén, algo que espera remita próximamente.
El último Premio Palabra de Fútbol lo recibió Santi Denia, actual seleccionador sub-21. El exfutbolista de Albacete recogió el testigo de sus compañeros y galardonados, explicando que el éxito deportivo pasa por tener arraigados unos valores humanos fuertes. Recibió el galardón de la mano del alcalde de la ciudad, Agustín González, quien clausuró la gala con un discurso de reivindicación hacia el deporte jiennense para que la ciudad siga siendo un lugar para rendir tributo cada año a grandes figuras deportivas a nivel nacional.
Imagen: Foto de familia tras la entrega de los Premios Palabra de Fútbol.