“En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad”

BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Si precisas una mano, recuerda que yo tengo dos” (San Agustín). Una frase de Agustín de Hipona, más conocido por San Agustín, que es una metáfora preciosa de su sentido de la solidaridad. Este santo, nacido un día como hoy del año 354, en un pueblo del norte de África, condenó las injusticias y clamó en pro de los desfavorecidos, y viene muy bien rescatarlo porque se está celebrando en Jaén la Semana de la Pobreza. Se retrata en esta frase: “Las riquezas son injustas o porque las adquiriste injustamente o porque ellas mismas son injusticia, por cuanto tú tienes y otros no tienen, tú vives en la abundancia y otros en la miseria”. Santo, padre y doctor de la Iglesia, este personaje al que hoy recordamos, al que llamaron Doctor de la gracia, fue el máximo pensador del cristianismo del primer milenio y según el profesor Antonio Livi se trata de uno de los más grandes genios de la humanidad. Autor prolífico, dedicó gran parte de su vida a escribir sobre filosofía y teología, siendo Confesiones y La ciudad de Dios sus obras más destacadas. Sus frases son verdaderos mensajes para tomar nota de ellos, he aquí dos ejemplos: “En las cosas necesarias, la unidad; en las dudosas, la libertad; y en todas, la caridad” y “La soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano”…También un 13 de noviembre, pero de 1850, venía al mundo el novelista y poeta escocés Robert Louis Stevenson. Su legado es una vasta obra que incluye crónicas de viaje, novelas de aventuras e históricas, así como lírica y ensayos. Es autor, entre otras obras, de la famosa novela de horror El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde. Dos frases para recordarlo: “No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices” y “No pido riquezas, ni esperanzas, ni amor, ni un amigo que me comprenda; todo lo que pido es el cielo sobre mí y un camino a mis pies”…Hay que anotar asimismo en este día, de 1914, el nacimiento de un gran intelectual, Julio Caro Baroja, antropólogo, historiador y ensayista, heredero de una rica tradición cultural y con una amplia visión del mundo, con todas sus grandezas y debilidades. Dos expresiones de este autor, en las que merece la pena detenerse: “El Estado lo es todo…y un hombre u hombrecillo (a veces también un psicópata) es el que lo representa. Porque en nuestra época ha habido Luis XIV, comunistas, fascistas, nacionalistas (generalmente plebeyos), y el Estado se ha solido referir a un yo hipertrofiado e histérico” y “El placer que da el poder es cosa compleja, según también sabían los antiguos, y el modo de administrar, concebir y practicar los placeres que dan los poderes varía por diferencias de carácter de los poderosos”. Vaya con Caro Baroja, se explaya…Y un 13 de noviembre, pero de 1929, nacía el escritor y poeta Jaime Gil de Biedma, uno de los grandes autores de la Generación del 50, al que se deben algunos de los más memorables poemas jamás escritos en lengua castellana. Sirvan estas dos citas como homenaje a su figura: “Yo creía que quería ser poeta, pero en el fondo quería ser poema…” y “Hacer poesía es una manera de construirme un muro contra el mundo exterior, una suerte de andamio contra mis propias debilidades interiores”. El mismo Gil de Biedma nos advierte en otro poema: “Que la vida iba en serio/uno lo empieza a comprender más tarde/como todos los jóvenes, yo vine/a llevarme la vida por delante”.