Por ANTONIO GARRIDO / El nuevo equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jaén ya suma varios patinazos, en algunos casos fruto de la bisoñez, no existe un libro de instrucciones del perfecto concejal o teniente de alcalde, tampoco del alcalde, y estamos en ese periodo de gracia de los cien días para enderezar actitudes y comportamientos, que serán la clave para proyectar una determinada imagen, la que sea, pero conscientes de que la ciudadanía está en modo examen y que puede ser implacable porque los ayuntamientos, como administraciones cercanas, son los más expuestos, nada que ver con los responsables públicos que se pasean de un lado para otro en coches oficiales u oficiosos, custodiados por agentes de seguridad. En el caso de una capital como Jaén, basta dirigirse a la Plaza de Santa María, por la lonja de nuestra hermosísima Catedral, para verlos pasar a todos y a todas, gobierno y oposición, el primero el alcalde, que sigue tan activo como el primer día y le faltan horas a cada jornada. Precisamente me refiero en especial a Agustín González, que ha protagonizado un incidente, una polémica, que debería haber evitado. Cuando leí ayer, muy temprano, el Diario Jaén, al que estoy suscrito, ya advertí que el regidor se había pasado unos cuantos pueblos. Me dije, este no es el Agustín González que yo he conocido y la verdad es que pienso que las prisas, la presión a la que un cargo público está sometido, el deseo de estar presente en todo y con todos, también suele jugar malas pasadas.
Que escribiera el artículo en recuerdo y homenaje a Miguel Ángel Blanco, bien, es un bonito gesto, pero aprovechar que el Pisuerga pase por Valladolid para salirse por los Cerros de Úbeda, entrando en un terreno movedizo y peligroso, además de desafortunado, porque ni siquiera el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que se pueden hacer muchos reproches, merece esa frase lapidaria de “Nada extraño en quien se mantiene equidistante entre las balas y las nucas”, en clara referencia a Sánchez y ETA. Nunca debió expresarse de esta manera, el secretario provincial del PSOE, Francisco Reyes, y muchas otras personas, incluso del PP, cuyas opiniones me llegaron, pusieron el grito en el cielo, el líder de los socialistas pidió su rectificación o su dimisión y hasta alertó a su socio Jaén Merece Más. Agustín González reaccionó e hizo lo que correspondía, rectificar, excusándose y lamentando el desliz.
Ni que decir tiene que su salida de tono ha llegado a los medios regionales y nacionales y que esto no es precisamente un galón para el flamante alcalde, aunque pese a considerar sin paliativos que se ha equivocado y que ha hecho un guiño a la radicalidad dentro de su propio partido, que se cree estar en edad de merecer y que todo vale, sigo confiando en el Agustín González que me llamó la atención el día en que presentó el libro de sus paseos con Bruce, y desde entonces lo tengo por una persona de diálogo antes que de confrontación, con ganas de servir, pero sin que yo pretenda erigirme en consejero espiritual de nadie, Dios me libre, lo que me gustaría ver en el alcalde de nuestro Jaén es que sea él mismo, que evite a toda costa el peligroso experimento de meter la política partidista en el Ayuntamiento, que utilice siempre la frase de nuestro refranero “zapatero a tus zapatos” que en este caso se trata de poner todo el foco en la ciudad y sus intereses, sin que otros objetivos le entretengan. Para esta misión que tiene encomendada y para la que como a todos los alcaldes anteriores le deseo el mayor de los éxitos, porque el suyo lo será en beneficio de Jaén y de los jienenses, el primer mandamiento es gobernar desde la prudencia.
Para él, que es también muy favorable a las citas de autores célebres, le recuerdo lo que dice Maquiavelo en su obra “El Príncipe”, que el gobernante debe ser capaz de conjugar habilidad, prudencia y justicia. Es verdad que hay ocasiones, lo he visto y lo sigo viendo en numerosos ejemplos, que el ejercicio activo de la política cambia a las personas, pero espero y deseo que no sea el caso y que la prudencia le permita actuar de la manera más adecuada para evitar situaciones innecesarias. Alguien dijo que hay que elegir las palabras con la misma cautela que los amigos. Insisto, no voy a juzgar a Agustín González, que creo que va a ser un buen alcalde, si le dejan y le ayudan las administraciones, y no lo hago porque ha rectificado y pedido perdón con nobleza, pero no debe descuidar su buen gobierno porque hay una frase de Albert Einstein que es demoledora por verdadera: “Si quieres entender a una persona, no escuches las palabras, observa su comportamiento”. Precisamente por eso reitero mi convicción en la necesidad de trabajar el aplomo y ahora que todo el mundo habla de Milan Kundera, con ocasión de la muerte de una leyenda de la literatura, tener presente una de sus sentencias, que nos viene bien al alcalde de Jaén y en general a todos: “El hombre debe tener ante todo el valor de ser él mismo”. Amén.
También hoy se ha producido el primer encuentro oficial entre el rector y el alcalde, ambos recién llegados a sus respectivos cargos. La reunión entre Nicolás Ruiz y Agustín González ha servido para abrir caminos de colaboración entre las dos instituciones, sobre todo en proyectos transformadores como el propio Cetedex, aunque está abierta a muchos ámbitos, además de los que ya vienen siendo habituales. Ignoro si por fuera de lo que señalan los comunicados oficiales se ha tratado el asunto estrella para el rector, el modelo de financiación pendiente en la Junta de Andalucía. Ahí tendrá que pronunciarse muy claramente el alcalde, en el caso de que la UJA no salga favorecida, de hecho en los 100+1 puntos para la gobernabilidad del Ayuntamiento figura esta exigencia, aunque lo extraño es que se haya colocado como actuación a medio plazo cuando el acuerdo debe estar próximo. Mañana el alcalde estará en el acto de investidura del rector y la toma de posesión de su equipo, con la presencia del consejero de Universidades Gómez Villamandos, y es posible, conociendo la hoja de ruta de Nicolás Ruiz, que tampoco deje pasar esta oportunidad para reivindicar y exigir, como ya hizo hace unos días en el Palacio de San Telmo ante el presidente de la Junta, Juanma Moreno. El rector es de los que tienen claro que con la verdad se va a todos sitios y llevando por bandera la defensa que le ha sido encomendada, el servicio a la UJA y a la provincia. Lamento estar ausente y perderme este discurso y, claro está, la respuesta del consejero, que conoce sobradamente el carácter combativo de quien va a estar a su lado. Se conocen bien y no es óbice para que la relación sea la que tiene que ser, de entendimiento y lealtad, con una salvedad, la UJA sólo se toca para impulsarla y hacerla crecer.
Esta mañana he seguido en directo el pleno de la Diputación Provincial con temas organizativos. Lo mismo que ocurrió hace unas fechas en un pleno similar en el Ayuntamiento de Jaén, y en el resto de los municipios, porque es de carácter normativo, todos los asuntos se han aprobado por unanimidad. Es más, con carácter previo, el portavoz del PP, Luis Mariano Camacho, ha anunciado que votarían favorablemente todos los puntos. Cada vez que daba lectura al correspondiente asunto, el presidente, Francisco Reyes, dirigía su mirada a la bancada de la oposición popular, pero siempre encontraba una respuesta favorable. En el orden del día figuraban también, como es preceptivo, las liberaciones y sueldos de los diputados, pero todo salió adelante sin contratiempos, hasta el punto de que Reyes se felicitó porque, dijo, “empezamos bien”, a lo que Luis Mariano Camacho, que es un tipo agradable y de muy buenas maneras, respondió: “Para que vea el presidente la disposición del Grupo Popular de colaborar desde el principio por el bien de la provincia”. Y es verdad, porque ese fue el hilo conductor de su discurso en la toma de posesión hace unas fechas. Pero el presidente, con una media sonrisa, daba por terminada la sesión y parece que no se pudo sustraer a otro comentario, interpreto que nada inocente: “Ha quedado claro los puntos en los que nos ponemos de acuerdo”.
Quiero entender que no llevaba mala intención el zasca, porque las liberaciones y los sueldos donde de verdad tienen peso específico es en el Grupo Socialista gobernante, el PP obtiene unas liberaciones con las que se le tiene que permitir ejercer debidamente su papel de oposición. Pero es verdad, no hay mayor unanimidad en cualquiera de las instituciones que cuando se trata de las cosas de comer. Por cierto ha habido algunos cambios en el organigrama de funcionamiento, por ejemplo el Instituto de Estudios Jienenses pasa a depender directamente de la Presidencia. Reyes mantiene a su núcleo duro, su guardia pretoriana, formada por el trío de vicepresidentas, Francisca Medina, Pilar Parra y África Colomo, tres auténticas jabatas. En el grupo no hay señales que indiquen que el presidente haya pensado en quien le pueda suceder en su día. Seguro que a Erik Domínguez y a su recién fichado gurú político, Rafael García, les gustaría tenerlo o tenerla bajo control. Pero va a ser que no.
Polémica con Jaén Merece Más a propósito de las continuas declaraciones, más ahora en campaña, en las que los dirigentes y candidatos del partido provincialista se arrogan la llegada del Cetedex como consecuencia de la lucha mantenida con el Plan Colce. En mi propio muro de Facebook compartí una noticia al respecto de JM+ y la que contestó con un post fue nada menos que María Cantos, la madre de la criatura del Colce, que por cierto fue en su día una de las creadoras de la entonces plataforma ciudadana JM+: Esto es lo que escribe María Cantos, a modo de reproche, dolida de ingratitudes, que no tiene desperdicio: “Hombre, algún mérito tendremos los que sacamos de la nada el proyecto del COLCE, los que lo luchamos, los mismos que conseguimos la unión y apoyo de todas las Administraciones, la unión y apoyo de todos los partidos políticos, los que conseguimos que toda la provincia conociera el proyecto, que se sintiera como propio, los que logramos multitud de declaraciones institucionales de apoyo en los ayuntamientos de la provincia, la adhesión de apoyo de infinidad de colectivos de dentro y fuera de Jaén, los que fuimos por mil foros informando de la iniciativa, los que logramos el apoyo del Ejército después de varios viajes a Madrid, los que os pasamos la documentación necesaria para que presentaseis la querella, los que os cedimos la oportunidad de pedir la personación del Ayuntamiento, los que impulsamos la interposición de dos demandas ante la Audiencia Nacional por parte del Ayuntamiento que sí que prosperaron y que fueron retiradas, supuestamente, a cambio del anuncio del CETEDEX… Aún estamos esperando que nos den las gracias. Pero vamos, que es una opinión personal”. En el mismo lugar le ha expresado su reconocimiento el presidente de JM+, Juanma Camacho. Lleva razón María Cantos, pero el ejercicio de la política es poco agradecido y cuando las personas pasan a un segundo plano los olvidos se hacen clamorosos. En casos como el que nos ocupa siempre me acuerdo de los versos de Manuel Machado a propósito de la esencia del cante hondo, que son de los más conocidos del poeta sevillano: “Hasta que el pueblo las canta,/las coplas, coplas no son,/ y cuando las canta el pueblo/ya nadie sabe el autor”. El olvido es un deporte nacional, aunque también en muchas ocasiones el olvido se produce a conveniencia.
Finalmente, con respecto a la figura de la Defensora del Jiennense, a la que ni siquiera conozco, aunque sé que ha sido concejal del PP, concretamente sustituyó casi al final del mandato a Reyes Chamorro, a la que hoy se ha presentado, siempre pensé que el perfil debía ser el de una persona independiente, sin militancia, con la suficiente libertad para escuchar a todos los jienenses sean de donde sean, sin prejuicios y sin sentirse en la obligación de defender a los jefes en vez de a los vecinos. Por supuesto que no dudo de que seguramente reunirá una serie de condiciones de idoneidad, de hecho tiene un excelente currículum, pero para un cargo de esas características puede provocar recelos y una Defensora del Jiennense lo único que debe inspirar es confianza. No menos extraño es que se pretenda que la comunicación con los ciudadanos sea a través de herramientas ajenas a la presencial, es decir, correo electrónico, WhatsApp y teléfono. Para este contacto tan impersonal ya me rindo, porque tengo otra concepción de esta figura por lo que conozco de otros lugares, pero igual funciona en Jaén.
Foto: Hoy han celebrado su primer encuentro el rector de la UJA, Nicolás Ruiz, y el alcalde de Jaén, Agustín González. Ambos han mostrado la mejor disposición a colaborar estrechamente.