Por ANTONIO GARRIDO / El Rector Magnífico de la Universidad de Jaén, Nicolás Ruiz Reyes, no ha defraudado en el discurso de toma de posesión que ha pronunciado al mediodía de hoy en el Palacio de San Telmo, en el acto presidido por el titular de la Junta, Juanma Moreno, acompañado por el consejero de Universidades, José Carlos Gómez Villamandos. Ha sido, por encima de todo, el discurso de la coherencia, ha trasladado el mismo mensaje de la campaña que le llevó al Rectorado y en la misma línea de sus primeras declaraciones públicas, por tanto estimo que ha sido una intervención en una línea de apoyo inequívoco a la fortaleza de la institución universitaria jienense, y por ende, a la provincia de Jaén, de la que constituye el principal motor para su desarrollo. En resumen, se puede calificar el discurso de Nicolás Reyes con la conocida expresión latina “Suaviter in modo, fortiter in re”, que viene a decir que suave en las formas, pero firme en los principios.
En efecto, el flamante rector de la Universidad de Jaén no ha desaprovechado la oportunidad de encontrarse ante los responsables políticos del sistema público de universidades de Andalucía para reivindicar un modelo justo de financiación para afrontar todos los retos de futuro que tiene la UJA, pero, además, ha pedido recursos adicionales y respaldo institucional suficiente para el recién iniciado Grado de Medicina y para la actualización y potenciación de la oferta formativa. En ningún momento se ha escabullido de la realidad ni de los mensajes que viene defendiendo desde hace meses, a su juicio el modelo de financiación también conocido como “modelo Velasco” que es el actualmente vigente, ha generado desequilibrios y ha penalizado a la Universidad de Jaén, no ha tenido en cuenta sus méritos y sembró una inquietud generalizada tanto en la comunidad universitaria como en la sociedad, razón por la cual ha insistido reiteradamente en que el nuevo modelo que se aplique para 2023 debe nacer con recursos y voluntad política, con convicción y determinación, en favor de un sistema público andaluz de universidades cohesionado y fuerte que propicie la colaboración y cooperación entre las universidades en lugar de la competencia entre ellas.
El rector, asimismo, ha demandado garantías suficientes en la financiación adecuada y justa para atender las misiones encomendadas por ley a las universidades, que son las tradicionales de formación, investigación, proyección de la cultura y transferencia del conocimiento, pero que en el caso de la UJA ha añadido una más, su “contribución al desarrollo y transformación económica, social y cultural de la provincia de Jaén”, como viene explicitado en el preámbulo de la ley de creación de 1 de julio de 1993. También ha hecho balance de las fortalezas de la UJA, logradas en estos primeros 30 años de existencia, para derivar en su proyecto y modelo de cambio “para hacer crecer a la Universidad de Jaén” y asegure un futuro de crecimiento y proyección nacional e internacional. El hilo conductor de sus mensajes ha sido el de la exigencia de cuanto en justicia la corresponda a la UJA por méritos propios, “evitando el conformismo y la autocomplacencia”.
A lo largo de su intervención, Nicolás Ruiz, ha reclamado del consejero Gómez Villamandos, sensibilidad con las demandas de la Universidad y de la sociedad de Jaén, “buscando la convergencia y los equilibrios necesarios dentro del SUPA”, y parte de su discurso lo ha centrado asimismo en algunos retos de futuro de la institución, siempre desde el punto de vista de su crecimiento natural, para lo cual se han puesto en funcionamiento vicerrectorados específicos, como el de Igualdad, Diversidad y Responsabilidad Social, o como el de Comunicación y Desarrollo Territorial, en este caso para incrementar el impacto en la provincia, mantener el liderazgo social y reclamar a las administraciones proyectos transformadores como puede ser el Cetedex. Para este programa de cambio se ha dirigido al propio presidente de la Junta manifestando su confianza en que “ofrecerá a la Universidad de Jaén el respaldo y ayuda necesaria para que ésta pueda conseguir los retos señalados y así poder contribuir a que la provincia de Jaén sea una tierra más próspera, más igualitaria socialmente, con mayores oportunidades para nuestros jóvenes que eviten la diáspora de talento autóctono”, y al mismo tiempo le ha ofrecido la lealtad de la UJA para con el gobierno andaluz, que entiende debe ser recíproca, y al final ha reiterado públicamente su compromiso con la encomienda a la que ha sido llamado.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, por su parte, ha empezado afirmando que Jaén no puede estar lejos de la acción política de la Junta, aludiendo a que quiso visitar en primer lugar el Ayuntamiento de la capital como un gesto diferencial, y ha añadido que si hay una institución clave para propiciar el despegue de la provincia esa es la Universidad. A continuación ha dedicado buena parte de su discurso a valorar la tarea desarrollada por el hasta ahora rector, Juan Gómez Ortega, a quien ha dedicado frases de reconocimiento por los logros durante su mandato, una institución más moderna y competitiva. Dirigiéndose a Nicolás Ruiz, ha manifestado su deseo de mantener las mejores relaciones posibles ofreciendo por su parte el nivel de colaboración máxima, como con el resto de universidades. “Nos volcamos con todas las universidades y la de Jaén nos merece tanto respeto como las que tienen siglos de historia”, ha referido. Con respecto al asunto estrella, el del nuevo modelo de financiación, el presidente ha dejado constancia de que “prácticamente está listo, y no ha sido fácil, porque no existen varitas mágicas, hay recursos limitados y la obligación de hacerlos productivos”.
A continuación ha expresado su convencimiento de que se va a dar un salto cualitativo y cuantitativo, para permitir la demanda de certidumbre financiera y excelencia académica. No ha sido más explícito, pero ha agregado que “ha sido fruto del diálogo y la negociación y constituye una base para el acuerdo”. Ha ofrecido al rector jienense la mano tendida y el compromiso: “Llegas con ilusión, fortaleza y buen equipo. Y con pasión, eso hará que con el esfuerzo de todos se llegue a buen puerto”, pero con la advertencia, más o menos se lo ha dicho así, de que como gestor público debe estar habituado a los logros y a los malos ratos. Por las palabras del presidente se puede interpretar que el nuevo modelo de financiación está ahora en reposo y por el momento no cabe hacer interpretaciones, desde el desconocimiento, de si va a ser o no lo que la UJA espera, entre otras razones porque los políticos cuando no quieren ser explícitos se salen por los Cerros de Úbeda, y no sé bien si es que por ahora no toca el debate del tan esperado modelo por razones en clave política, o es que simplemente nos están enviado señales para que estemos preparados directamente a la hora de los presupuestos por si resulta que no es tan bueno como lo pintan.
No quiero pecar de pesimista, sin tener datos, Dios me libre, pero me ha sonado a llamada a la resignación. Para cualquier escenario hay que estar preparados y, en su caso, apoyar sin reservas el discurso del rector, Nicolás Ruiz Reyes, que es el que recoge el sentir general y la dignidad y consideración que merecen la UJA y Jaén.
Foto: El rector de la UJA, Nicolás Ruiz Reyes, con el presidente de la Junta, Juanma Moreno, hoy en el Palacio de San Telmo, tras la toma de posesión del primero.