Por ANTONIO GARRIDO / Pues sí, ahora sí puedo decir que me he estudiado a fondo el Acuerdo por Jaén que han firmado el Partido Popular y Jaén Merece Más. Ya he dicho que en algunos aspectos hubiera deseado mayores concreciones, porque con el corto, medio y largo plazo no es posible hacerse una idea de los tiempos, y para quienes llevamos décadas urgiendo que vean la luz determinados proyectos la espera se hace interminable. De todos modos es la primera vez que en lugar de un programa electoral, que normalmente suelen presentarse en las campañas y luego no hay manera de encontrarlos, porque los partidos son muy celosos a la hora de ponerlos a salvo, ahora sí existe un documento de base y cien medidas, es verdad que algunas se repiten, pero en lo esencial hay trabajo y no exclusivamente para cuatro años, porque precisamente se condensan una gran mayoría de las aspiraciones de Jaén que no han sido satisfechas en ningún nivel, ni por la propia instancia municipal, ni por la Junta de Andalucía, y de la misma manera por el Gobierno de España. Hay que darles un tiempo prudencial para que se pongan a trabajar en los dos partidos de gobierno, en la comisión mixta que han decidido conformar y en la propia voluntad política, que es la base de todo. El documento recibirá críticas y desde luego no recoge al cien por cien todo el caudal de necesidades que tiene la capital, pero muchas de ellas han de formar parte del día a día y de la gestión que desarrollen los responsables de las distintas áreas municipales. Quiero decir que el documento es una herramienta de trabajo, no un fin en sí mismo, y que debe estar abierto a otros proyectos que la realidad vaya imponiendo.
De su contenido, aparte de ese Fondo de equilibrio territorial y convergencia socioeconómica, que parece una buena idea, sobre todo si los partidos firmantes son capaces de sacarla adelante y con una dimensión adecuada a las necesidades y circunstancias de la capital, me parece un acierto iniciar la actuación municipal dedicando la atención que se merece al gravísimo apartado económico. En los últimos años, ha dado la impresión de que los responsables del Ayuntamiento han tratado de esquivar la situación de la deuda, de cuyo total perdimos la cuenta, aunque dicen que estaba en torno a más de 600 millones de euros y hace algún tiempo se llevó a efecto una operación financiera que a la postre, aunque mejoraba el día a día, nos hipotecó por lo pronto hasta el año 2050, pero al margen de esta situación se ha hablado muy poco o casi nada de la deuda. Es muy oportuno no sólo plantear, cuántas veces me he referido a ello, una auditoría para conocer el estado de la cuestión, hay que lograr por todos los medios al alcance del Consistorio un alivio de la situación financiera, y hay quienes creen, desde dentro, que existen fórmulas para ello que ya están aplicando en otros ayuntamientos. El hecho de que el alcalde, Agustín González, haya sido gestor antes que político, es una garantía de que va a tratar por todos los medios de aplicar remedios coherentes. Un Ayuntamiento que no esté bien administrado, que no mejore su imagen de cara a los proveedores, de hecho somos el Ayuntamiento que más tarde paga, creo que el tiempo va ya por más de 1.000 días, no es adecuado, y menos no poseer un presupuesto desde el año 2017, que se dice pronto, por las razones que sea, pero que es una anormalidad. Sí, esto es lo prioritario, cerrar los ojos a la evidencia y seguir actuando como si nada ocurriera no lleva a ninguna parte, o sí, a seguir aumentando la deuda, de hecho ahora nos enteraremos de por dónde van ya los números rojos, porque lo que sí es seguro es que la ruina se ha incrementado.
En los planteamientos que figuran a corto plazo, en casi todos estoy de acuerdo, entendiendo que no se trata en todos los casos de esperar a que pasen cuatro años, algunos deberían ser inmediatos, estoy pensando en estar muy vigilantes con respecto al Cetedex, con independencia del que sea elegido gobierno de España. Por supuesto debe estar en el corto, cortísimo plazo, el impulso de la conexión ferroviaria de altas prestaciones con Madrid, porque de otra manera no lo entendería el ciudadano de Jaén, y esta no ha sido una apuesta firme de la anterior Corporación, que sí, el alcalde convocó un picnic recién llegado al cargo, pero nunca se supo más, únicamente hubo promesas, como siempre incumplidas, ahora hay que fajarse, insisto, mande quien mande. Por supuesto en el cortísimo plazo han de verse las mejoras sanitarias, como la anunciada unidad de Ictus y la puesta en funcionamiento de la unidad PET TAC, de la misma manera entiendo que hay que agilizar la inclusión de Jaén en la red de plataformas logísticas de Andalucía, reparo en el Puerto Seco, que no figura expresamente en el listado, y hay que poner en funcionamiento, al completo, el Museo Íbero, que ya da vergüenza hasta decirlo, lo mismo que el tranvía. Si en un año no está funcionando el sistema tranviario, entre otras acciones, sería motivo suficiente para romper el Acuerdo firmado.
Me llama la atención que entre los proyectos a largo plazo siga figurando la presa de Siles, que ya estaba en la relación de proyectos cuando Franco era cabo, y algo ha llovido. En cuanto a aspectos dependientes en exclusiva de la política municipal, son prioritarias las cuestiones urbanísticas, tener un plan y agilizar trámites, hacer que la Gerencia Municipal de Urbanismo funcione como un reloj, y, por supuesto, que también está recogido, y ha de ser igualmente prioritario, la catalización de proyectos de ámbito privado, lo que llaman alfombra roja, para que no ocurra que empresarios se tengan que marchar aburridos de trámites larguísimos para instalarse en la ciudad. Por descontado me parece de una dimensión extraordinaria potenciar al fin la participación ciudadana y su intervención en los plenos, algunas veces he dicho que en el primer ayuntamiento democrático había mucha más democracia participativa que ahora, lo que quiere decir que hemos retrocedido considerablemente. En cuanto a la que viene en llamarse política ‘anti tierra quemada’, no se puede seguir el ejemplo de corporaciones anteriores que miraron hacia otro lado en ejemplos como el parking del hípico o el que iba a ser parque acuático, dinero tirado por cuestiones de irresponsabilidad, porque hay políticos que tienen la visión de que el Ayuntamiento no es suyo y el dinero no es de nadie, y pasa lo que pasa. Los proyectos que parece tener cerrados el que hasta ahora ha sido equipo de gobierno, hay que continuarlos, por la sencilla razón de que son buenos para Jaén.
Observo en el documento que la estación intermodal se coloca en el largo plazo. ¿Más?, no digo que se haga mañana, pero recuerdo que en tiempos de José Blanco como ministro de Fomento se vino a ofrecer a Jaén esa infraestructura con Carmen Peñalver de alcaldesa y Gaspar Zarrías como virrey, pero pasado el tiempo resultó ser un brindis al sol, lo que me extraña es que una necesidad se plantee sine die, creo que debe ser tratada con una mayor agilidad y en este mandato lograr su compromiso y al menos los primeros pasos, lo contrario sería un despropósito. También me extraña que figure en el largo plazo tanto la reactivación de Jabalcuz como la rehabilitación del casco histórico, en el que el que ha sido gobierno hasta ahora había iniciado un buen programa de actuaciones, justo es reconocerlo. De la misma manera me llama la atención que el plan de comercio, o el plan de Ciudad Inteligente o el plan de accesibilidad y eliminación de barreras, no estén en el primer plano. La atención al comercio y hacer que en efecto sea una oportunidad para el comercio tradicional la apertura del Jaén Plaza, no admite demora, debe ser ¡ya!. Y tampoco me parece que merezca pasar a medio plazo, claro que insisto en que esto de los tiempos es fundamental concretarlo, el acuerdo con las universidades andaluzas de un nuevo modelo de financiación que resuelva las necesidades financieras de la UJA, entre otras cosas porque parece que ese modelo está al caer, a principios del próximo curso, y no podemos dormirnos en los laureles.
Foto: Todo hace indicar que la Ciudad Sanitaria va para largo.
Mención aparte merecen las Ciudades Sanitaria y de la Justicia. Después de tantas promesas de la Junta verlas ahora en el papel como demandas a largo plazo me produce cuanto menos sorpresa y decepción a partes iguales, y me quedo corto, porque no es eso de lo que se estaba hablando. La Ciudad Sanitaria debería tener plazo, y además inmediato, para su inicio, y no existe, y con lo que se ha escrito en el documento se mantiene la duda y la resignación de siempre. Recuerdo a los desmemoriados que en 2022 Juanma Moreno anunció en Linares el proyecto para la Ciudad Sanitaria por 450 millones de euros. Mucho antes, en tiempos de Susana Díaz, era el PP el que preguntaba y exigía un día sí y otro también en el Parlamento andaluz el gran hospital para Jaén. Ya ven de qué manera actúa la política y qué poco crédito se ganan los políticos. Al igual que la Ciudad de la Justicia, que aparece en el punto 39, la misma de la que dijo el consejero del ramo hace algunos meses que le quitaba el sueño, emulando a Franco, y que sería inmediata. El insomnio nos sigue lastrando a la postre. En cuanto a dejar para el largo plazo la terminación de la A32, parece que es la broma del documento porque no se sostiene. He visto que no está recogido el anuncio en la campaña de elaboración de un Plan Estratégico, y tampoco aparece el compromiso del propio presidente Juanma Moreno de responder por fin a la asignatura pendiente de Las Protegidas, que, dicho sea de paso, también formaba parte del programa electoral del PP para las elecciones municipales de 2019. No entro en peticiones como la de que se traslade a Jaén una sede del COI, que estaría bien, y no comento, porque no es necesario, el punto que hace alusión a “generar contenido para facilitar la promoción de Jaén en los medios de comunicación al objeto de que la provincia tenga una mayor presencia”, que incluyen en el corto plazo. Bastaría con que recuperaran la extinta Onda Jaén y dejen a los medios trabajar con libertad como corresponde.
No hago este comentario con un afán crítico, o al menos pretendo que sea de crítica constructiva. Es perfectamente entendible que ha habido poco tiempo para elaborar un documento con 101 medidas y que ni las posibilidades económicas ni la rapidez hacen milagros. Parto de un hecho que sí me parece histórico, hay un marco, un referente, un programa, y supongo que se actuará con la flexibilidad suficiente para que el largo plazo, cuando corresponda, pase a medio o corto, si se dan las condiciones. Conste que algunos “largos plazos” no son entendibles, aunque tal vez hayan querido actuar desde la prudencia, espero que no para no causar mucho malestar en el Partido Popular que es el que gobierna Andalucía y lleva papeletas para hacerlo en España, aunque eso lo dirán las urnas el 23 de julio.
He visto que siguen las reacciones políticas y sociales sobre el cambio que se ha producido en el Ayuntamiento de Jaén. El PSOE no asume el lugar en el que se le ha situado en el tablero, hoy ha sido el secretario provincial de los socialistas el que se ha lanzado contra Jaén Merece Más al que llama, de cara a las elecciones generales, ya estamos en modo campaña, “la marca blanca del PP”. Ni siquiera se han molestado en saber la procedencia de los afiliados y simpatizantes de JM+, es más fácil llamarles de derechas o, los más radicales, simplemente “fascistas”. Yo conozco a muchos de ellos, también a infinidad de socialistas, populares, de todas las izquierdas y derechas, etc., y les puedo asegurar que cada uno es de su padre y de su madre y les une el cariño a Jaén y se han acercado a quien entienden que desde hace siete años ha tenido la valentía de sacar a la calle y luchar por las exigencias del territorio cuando los gobiernos negaban sistemáticamente, y lo siguen haciendo, el pan y la sal a Jaén. También recuerdo al PSOE la de veces que advertí que fuera prudente en sus críticas a la que fue plataforma ciudadana y después convertida en partido, porque en algún momento podrían tener la necesidad de encontrarse. Jamás hicieron caso y la descartaron en la interlocución, con severas descalificaciones, pues bien, de aquellos polvos estos lodos.
Para terminar sólo añadir que por el momento, y hasta que no me demuestren lo contrario, me inspiran confianza, tanto el alcalde, Agustín González, como su primer teniente de alcalde, Manuel Vallejo. Han congeniado, tienen una relación estupenda, pero vendrán tiempos difíciles, sobre todo cuando Jaén Merece Más, si es coherente, que espero que sí, exija el cumplimiento de los acuerdos. También sé que hay que moderar el nivel de exigencia, porque no le vamos a pedir a este Ayuntamiento lo que no se le pidió a otros y menos por el hecho de que JM+ esté presente, no se puede hacer recaer en este nuevo partido una rémora de décadas. Esta misma misma tarde se ha hecho público el organigrama del nuevo equipo de gobierno, con la asignación de responsabilidades, ahora toca esperar que encajen las personas con sus respectivas competencias. Y, como siempre digo, por sus obras los conoceremos.
En resumidas cuentas, me quedo mejor con el talante de Agustín González, en la sinceridad que me suscitan sus palabras en los actos en los que he podido escucharlo. Creo que se trata de alguien que sueña Jaén cada día, que duerme poco y que se levanta tratando de hacer realidad sus sueños. Espero y deseo que sea el líder que esta ciudad necesita sin dejar de ser esa persona sencilla y cercana. No tiene ninguna varita mágica, qué pena, pero la voluntad dicen que es capaz de hacer milagros y derrumbar murallas. En la misma línea contemplo a Manuel Vallejo, otro enamorado de Jaén que lo ha demostrado y su pasión en la levedad y urgencia de la reciente campaña. El amor es el mejor antídoto contra la pereza y el desaliento.
Foto: Agustín González y Manuel Vallejo, alcalde y primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Jaén.