Por ANTONIO GARRIDO / El alcalde y candidato del PSOE al Ayuntamiento de Jaén, Julio Millán, en un tono de moderación y de confianza, ha dedicado su intervención a subrayar algunos de los más importantes logros de su gestión. Ha valorado estos cuatro años como un mandato en el que él y su equipo lo han dado todo, contando con un tiempo difícil, pero no ha exhibido a mi modo de ver sus potenciales fortalezas, su experiencia y sus tablas, de hecho soy de los que opinan que en el ambiente ciudadano no parece que Millán sea un alcalde especialmente quemado, ni siquiera por los episodios del Colce y de Onda Jaén, que se han pasado por alto. El candidato del Partido Popular, Agustín González, ha acudido con hambre de debate, ha salido al ruedo como un “miura”, incisivo, arrollador, parlanchín. Se ve que no ha perdido el tiempo en estos meses, parece que se ha aprendido la lección y que también opta a sacar de calle las oposiciones de alcalde.
El cara a cara electoral, primero de la campaña, entre los candidatos de los dos principales partidos para la batalla del 28M se ha desarrollado sin sobresaltos, dos personas de buen talante, aunque esto no eran unos juegos florales, dos biografías, dos modelos, y, lo más importante, porque se temía lo peor por lo que está pasando en el panorama nacional, y es que se ha hablado exclusivamente de asuntos ciudadanos, desde los más grandes a los más pequeños, pero de Jaén, eso sí, Julio Millán cosido a pespunte con su Cetedex, del que no paran de cantarnos su excelencias, que están por ver, y que ha sido in extremis su tabla de salvación, y Agustín González, fiando su proyecto para la ciudad en el “modelo de Juanma Moreno”, que para él es el no va más, para Jaén en cambio está por ver porque hay muchos asuntos en lista de espera. Lo más importante ha sido el debate en sí, porque tampoco ha habido ni grandes sorpresas ni concreción de iniciativas de ambas candidaturas al margen de lo ya conocido. Dan juego, eso sí, al menos en este cara a cara promovido por la Asociación de la Prensa y la demarcación del Colegio de Periodistas de Jaén, muy bien conducido por las compañeras Ana Sola y Manuela Millán, implacables reloj en mano, pero sin impedir en ningún momento la libre expresión de los invitados.
UNA MAYORÍA SUFICIENTE “PARA QUE LA CIUDAD NO SE PARE”
Este primer asalto ha girado en torno a cuatro bloques: modelo de ciudad, situación económica, políticas sociales y cultura y turismo. Por lo que se refiere a Julio Millán, porque supongo que los interesados ya habrán visionado el debate y sacarán sus propias conclusiones, aparte de valorar el trabajo de su equipo, “que ha dado lo mejor”, se ha referido a la lealtad institucional, y es verdad que esto hay que ponerlo en su haber, no ha sido un alcalde díscolo y peleón como hemos visto sistemáticamente en el pasado, aunque a última hora con el tranvía no ha tenido más remedio que plantear exigencias, porque, como él mismo ha dicho, se ha actuado en otras capitales pero no en Jaén y este es un serio agravio. Millán ha planteado además algunos retos, como seguir haciendo de Jaén una ciudad atractiva para la inversión y combatir el desempleo. No ha reconocido el emperoramiento de la situación económica, denunciado por su adversario, y su defensa la ha centrado en que a pesar de todo los ciudadanos no se han visto afectados, “hemos salido a buscar fondos y hemos pagado 120 millones de deudas del anterior gobierno municipal”. Acto seguido confesó que “somos conscientes de que hay que seguir mejorando”.
Tras afirmar que el actual gobierno municipal no ha hecho “una política de tierra quemada”, ha calificado de demagogia algunas denuncias sobre servicios, como la limpieza, y ha puesto de relieve que todo el afán que le anima es trabajar “para que la situación económica no lastre el desarrollo de la ciudad”. Ha anunciado que se afrontará el nuevo planeamiento urbanístico de acuerdo con la ley LISTA y también ha subrayado la apuesta por las políticas sociales. Después ha sacado pecho en los temas de cultura y turismo, valiéndose de la inversión realizada de cinco millones de euros, con muy buenos resultados en visitantes y pernoctaciones, de hecho la capital se ha situado en un nivel de liderazgo provincial. No se ha olvidado de recordar que siguen siendo prioridades la declaración de la Catedral como Patrimonio de la Humanidad, la candidatura de Jaén como Ciudad Creativa Gastronómica de la Unesco y la defensa del patrimonio, con resultados tan espectaculares como lo ocurrido con la recuperación de la vieja iglesia de San Miguel. Como último mensaje ha expresado su deseo de “cambiar el abandono y la corrupción”, por el avance, “conscientes de que nos queda mucho camino por recorrer, pero no queremos volver atrás, por eso pedimos una mayoría suficiente, para que la ciudad no se pare”.
“ME VOY A MONTAR CON JUANMA MORENO EN EL TRANVÍA”
En cuanto a Agustín González Romo, ha empezado con un deseo: “Hacer de Jaén una potencia laboral, económica y social”, pero sobre todo, donde los jóvenes tengan futuro. Su modelo, ha dicho, es el mismo de Juanma Moreno en Andalucía, en tanto que su forma de trabajar se define con una palabra: planificación. De ahí que haya anunciado un plan estratégico, esto sí me parece un asunto central, también el PGOU “que este alcalde no ha sido capaz de plantear”. Ha dibujado un panorama pesimista del empleo en la ciudad, apoyado en referencias del propio CES local, y en cuanto al Cetedex, si bien planteaba dudas, cree que está bien, pero se trata de un proyecto estatal. Ha criticado duramente la gestión de la Gerencia de Urbanismo, “un desastre”, ha dicho, y a continuación ha aseverado: “Me voy a montar con Juanma Moreno en el tranvía”, se entiende que si llega al gobierno municipal es que lo pondrán de verdad a funcionar. Entre sus iniciativas figuran la de proyectar a Jaén como Ciudad Universitaria. En el apartado económico, sus datos son que el actual equipo de gobierno se encontró con una deuda de 571 millones de euros y la ha incrementado hasta los 615, o lo que es lo mismo, en 44 millones más, en tanto que el pago a proveedores ha pasado de 108 días a 680, y su receta al respecto es que “todo funciona mejor si tenemos un Ayuntamiento ágil, y no se puede gastar más de lo que entra”, de hecho ha criticado el excesivo costo de la San Antón. Cuando mejore la situación económica, que espera hacer posible si accede a la Alcaldía, un compromiso es el de rebajar el IBI a los jienenses.
Acto seguido ha llamado varias veces al alcalde “el señor anuncio” porque en varias ocasiones ha creado expectativas de obras como la de la adecuación de Millán de Priego y otras, para aclarar: “Yo sí tengo un programa, un proyecto de ciudad, porque vengo de un gobierno serio”. Ha anunciado que en el Banco de España se pretende ubicar un centro de innovación y emprendimiento, y más adelante, ya en el plano de las políticas sociales en su opinión “la mejor política social es el empleo”, y ha vuelto a lamentar las cifras de paro, la despoblación creciente, etc. En materia de cultura y turismo ha hecho alusión a su joya de la corona, el Barrio de Las Letras, ha reconocido “no le quito mérito” a la inversión en turismo, y con respecto a lo dicho por el alcalde de “tierra quemada” le ha recordado que lo único que se quemó en Jaén fue la sede de Onda Jaén, de la que nunca más se supo. Se ha referido a la proyección de la judería y a su proyecto emblemático de centro de ocio, cultura y comercio en la actual estación de autobuses. Tras calificar de “ocurrencias” algunas propuestas del actual alcalde, ha resumido su sentimiento como candidato: “Mi objetivo es respetar a todos los jienenses y procurarles un futuro mejor. Nos une el amor a esta ciudad y el deseo y el compromiso de hacerla prosperar”.
ALCALDE, UNO DE LOS DOS
¿Ganador? A los puntos creo que Agustín González, que se ha acompañado de una mejor puesta en escena, más espectáculo, bien es cierto que es más fácil el papel de oposición que de gobierno. El gobernante, en este caso Julio Millán, tiene la difícil tarea de convencer de su balance, en cambio el aspirante, aunque ha de asumir errores del pasado de sus propias siglas, posee el terreno abonado para plantear un escenario pesimista y dar la receta de maneras diferentes de encarar los problemas. Hay una frase del profesor Aranguren que podría resumir el concepto: “La moral se esgrime cuando se está en la oposición; la política, cuando se ha obtenido el poder”. Dicho todo lo cual y haciendo constar que se han puesto sobre la mesa no pocas propuestas, no sé si porque todavía se están guardando ases en la manga o porque sencillamente no hay más cera que la que arde, tampoco he detectado novedades espectaculares respecto a cuestiones que puedan impulsar la ilusión colectiva. Hay frases, destellos, iniciativas, ideas, pero sin salir defraudado, que no es ese el resumen de hora y media larga de debate, tampoco han encendido la llama de una confianza ciega. Algo sí tengo claro, cualquiera de los dos personajes puede ser alcalde, bien Julio Millán con la continuidad, o Agustín González si las urnas y los astros alineados así lo permiten. Nadie ha hablado de pactos, esa palabra parece prohibida en este momento procesal, tampoco de otros partidos, ni de encuestas, que parece que haberlas haylas. El día 28M será lo que quieran los jienenses.
Foto: Julio Millán, a la izquierda, y Agustín González, derecha, debaten sobre la ciudad. Han moderado las periodistas Ana Sola y Manuela Millán.