BUENOS DÍAS. Por ANTONIO GARRIDO / “Todo pasa y todo queda, pero lo nuestro es pasar, pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar” (#AntonioMachado (26 de julio de 1875-22 de febrero de 1939). En este poema el poeta reflexiona sobre el pasar fugaz de la vida (#tempusfugit), y cómo algunas cosas sí permanecen, pero la vida en sí misma simplemente acaba desapareciendo. Viviendo recorremos caminos, caminos que van todos a parar al mar, símbolo con el que #Machado se refiere a la muerte. Imprescindible recordar a nuestro querido poeta de cabecera, que falleció un día como hoy de hace 84 años en Colliure (Francia). Don Antonio vive entre nosotros porque dejó una obra riquísima y ampliamente difundida. Tampoco podemos dejar de relacionar en esta fecha al que fue el más joven representante de la #Generacióndel98, con la querida #Baeza, donde a pesar del tiempo transcurrido desde su estancia como profesor de francés, la ciudad está impregnada de su figura, pues a ella le dedicó algunos de sus mejores versos: “Campo de Baeza, soñaré contigo cuando no te vea”. Qué manera más maravillosa de definir un paisaje que quedó grabado en su retina para siempre. Baeza le corresponde y #DonAntonio es su #HijoAdoptivo y ahora tiene lugar la #SemanaMachadiana. En esta Baeza tan especial, en la que vivió Machado de 1912 a 1919, se le reconoce como una de las etapas literarias más prolíficas, a pesar de que cuando llegó estaba sumido en el dolor por la pérdida de su joven esposa #Leonor. Así escribía de la ciudad que le ha honrado con sus máximos honores: “Esta bella ciudad, entre moruna y manchega, en cuyas piedras milenarias se lee un pasado glorioso, en esta noble Baeza, de vieja tradición intelectual…” Algunas frases más escogidas en homenaje y recuerdo en este aniversario: “De la ciudad moruna, tras las murallas viejas, yo contemplo la tarde silenciosa, a solas con mi sombra y con mi pena”, “¿Tu verdad? no, la verdad y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela”, “Caminante no hay camino, se hace camino al andar…” y “Para dialogar, preguntad primero; después, escuchad”. En fin, gloria a Machado…Por lo demás toca prestar atención a la efeméride del nacimiento, el 22 de febrero de 1732, del que se convertiría en el primer presidente de los Estados Unidos, #GeorgeWashington, que era militar y no formaba parte de ningún partido político, pero fue uno de los padres fundadores de los EEUU. De él se dijo tras su muerte que fue “primero en la guerra, primero en la paz y primero en el corazón de sus compatriotas”. Dos frases de su autoría: “La libertad, cuando empieza a echar raíces, es una planta de rápido crecimiento” y “El gobierno no es una razón, tampoco es elocuencia, es fuerza. Opera como el fuego; es un sirviente peligroso y un amo temible; en ningún momento se debe permitir que unos irresponsables lo controlen”…Me detengo, asimismo, en otro personaje, esta vez el filósofo alemán #ArthurSchopenhauer, un abanderado del pesimismo, nacido tal día como hoy de 1788. Su trabajo más famoso fue “Die Welt als Wille und Vorstellung” (El mundo como voluntad y representación). Dos frases de este autor: “El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos” y “Pocas veces pensamos en lo que tenemos, pero siempre en lo que nos falta”…Otro nombre que añadir es el del escritor y biógrafo austriaco nacionalizado británico, #StefanZweig, que falleció el 22 de febrero de 1942. Se trata de un intelectual comprometido y una de sus principales obras fue #MomentosEstelaresDeLaHumanidad, en la que retrata los 14 acontecimientos más importantes de la historia mundial desde su punto de vista. Otro trabajo destacado fueron sus biografías, en especial la que hizo de #MaríaAntonieta, que sería adaptada al cine. Dos expresiones de #Zweig: “No hay dicha para aquel que no ha recorrido el camino del dolor” y “Nada torna a la gente más desnaturalizada e insubordinada que una larga y constante ociosidad”…Dos testimonios del poeta catalán #SalvadorEspriu, fallecido tal día como de hoy de 1985, quien en su obra plasmó un estado de ánimo influenciado por la tristeza del mundo que le rodeaba: “Las palabras son horcas en las que cuelgo, a trozos, la razón” y “Ahora debo callar, ya que no me queda fuerza suficiente contra tanto mal”…Una cita de otro grande, #MiguelDeUnamuno: “Solo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe…Solo la cultura da libertad…No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas”…Por último, hoy es #MiércolesdeCeniza, y empieza el camino de la #Cuaresma al tiempo que moviliza a la cristiandad y singularmente al #mundo_cofrade tan singular en nuestra tierra. En las imposiciones de ceniza, en los templos, cobra sentido la expresión latina “Memento, homo, quia pulvis est et in pulverem reverteris”, (Recuerda, hombre, que polvo eres y al polvo volverás). Es una cita del #Génesis, pero también es una metáfora de la vida, nuestra existencia es pasajera y a veces lo olvidamos.
RETRATO
Antonio Machado
Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla
y un huerto claro donde madura el limonero;
mi juventud, veinte años en tierra de Castilla;
mi historia, algunos casos que recordar no quiero.
Ni un seductor Mañara ni un Bradomín he sido
—ya conocéis mi torpe aliño indumentario—;
mas recibí la flecha que me asignò Cupido
y amé cuanto ellas pueden tener de hospitalario.
Hay en mis venas gotas de sangre jacobina,
pero mi verso brota de manantial sereno;
y, más que un hombre al uso que sabe su doctrina,
soy, en el buen sentido de la palabra, bueno.
Adoro la hermosura, y en la moderna estética
corté las viejas rosas del huerto de Ronsard;
mas no amo los afeites de la actual cosmética
ni soy un ave de esas del nuevo gay-trinar.
Desdeño las romanzas de los tenores huecos
y el coro de los grillos que cantan a la luna.
A distinguir me paro las voces de los ecos,
y escucho solamente, entre las voces, una.
¿Soy clásico o romántico? No sé. Dejar quisiera
mi verso como deja el capitán su espada:
famosa por la mano viril que la blandiera,
no por el docto oficio del forjador preciada.
Converso con el hombre que siempre va conmigo
—quien habla solo espera hablar a Dios un día—;
mi soliloquio es plática con este buen amigo
que me enseñó el secreto de la filantropía.
Y al cabo, nada os debo; debéisme cuanto he escrito.
A mi trabajo acudo, con mi dinero pago
el traje que me cubre y la mansión que habito,
el pan que me alimenta y el lecho en donde yago.
Y cuando llegue el día del último viaje
y esté a partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.
