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Por CRISTINA SORT / Recientemente hemos conocido que el gran magnate mundial Elon Musk ha adquirido TWITTER y lo que ha sido más noticia aún el despido de más de la mitad de las personas que estaban empleadas, a lo que se ha sumado la dimisión voluntaria de otros muchos otros que han decidido renunciar a su puesto de trabajo ante la presión sufrida por la política laboral llevada a cabo a tal efecto.

Ya es conocido el Sr. Musk desde al menos el año 2018 por sus polémicos e impropios correos electrónicos remitidos a ejecutivos de TESLA. Pero ¿qué ha hecho el dueño de Tesla, SpaceX y Twitter, para revolucionar el mundo de las relaciones laborales? Simplemente ha remitido un correo electrónico a sus empleados y empleadas, y posteriormente ha cortado con ellos todo canal de comunicación, y en el mismo ha indicado que debían considerarse despedidos los que recibieron un correo electrónico en su dirección personal, y por el contrario “no despedidos” los que lo recibieron a través de Twitter.

Frases como “reducir nuestra fuerza laboral”, “tu función en twitter” o “experiencia increíblemente desafiante” que tanto nos sorprenden a los profesionales del derecho laboral, han venido reflejadas en sus correos electrónicos. Pero ¿puede tomarse un empresario o empresaria esta licencia comunicativa?

Os transcribo el email filtrado en prensa, para que podáis formar vuestra propia opinión.

Equipo,


En un esfuerzo por colocar a Twitter en un camino saludable, el viernes pasaremos por el difícil proceso de reducir nuestra fuerza laboral global. Reconocemos que esto afectará a varias personas que han realizado valiosas contribuciones a Twitter, pero lamentablemente esta acción es necesaria para garantizar el éxito de la empresa en el futuro.

Dada la naturaleza de nuestra fuerza laboral distribuida y nuestro deseo de informar a las personas afectadas lo más rápido posible, las comunicaciones para este proceso se realizarán por correo electrónico. A las 9 a. m. PST del viernes 4 de noviembre, todos recibirán un correo electrónico individual con el asunto: Tu función en Twitter. Por favor revise su correo electrónico, incluyendo su carpeta de correo no deseado.

Si su empleo no se ve afectado, recibirá una notificación a través de su correo electrónico de Twitter. Si su empleo se ve afectado, recibirá una notificación con los próximos pasos a través de su correo electrónico personal.

Si no recibe un correo electrónico de twitter-hr@ antes de las 5 p. m. PST del viernes 4 de noviembre, envíe un correo electrónico a xxxx

Para ayudar a garantizar la seguridad de cada empleado, así como los sistemas de Twitter y los datos de los clientes, nuestras oficinas permanecerán cerradas temporalmente y se suspenderá todo acceso a las credenciales. Si está en una oficina o de camino a una oficina, regrese a casa.

Reconocemos que esta es una experiencia increíblemente desafiante, ya sea que se vea afectado o no. Gracias por seguir adhiriéndose a las políticas de Twitter que le prohíben discutir información confidencial de la empresa en las redes sociales, con la prensa o en cualquier otro lugar.

Agradecemos sus contribuciones a Twitter y su paciencia a medida que avanzamos en este proceso. Gracias.

El efecto implacable de la opinión pública, así como la huida masiva de publicistas de la red social “del pajarito”, ha provocado que el Sr. Musk (a través de tuit) justifique al mundo la medida, argumentando que la compañía está perdiendo 4 millones de dólares diarios aproximadamente, que por ello “no tiene elección”, y que ofrece a los empleados cuya relación laboral haya finalizado, tres meses de indemnización, cantidad que no llega ni al 50% de la que se establece legalmente en la normativa aplicable.

Ni siquiera el país donde las comunicaciones de despido son verbales, y la persona trabajadora asume la extinción contractual recogiendo sus cosas y metiéndolas en una caja de cartón para acto seguido abandonar la oficina como hemos visto en nuestras televisiones, se ha quedado indiferente.

Todo esto ha llevado a la interposición de demandas por despidos improcedentes. ¿Pero son viables? ¿Puede la plantilla de una empresa ser despedida de esta forma? ¿Se puede hacer así en nuestro país y con nuestra normativa laboral? 

Según se ha publicado en distintos medios, incluso a los trabajadores españoles se les ha comunicado el despido vía email, hecho que choca frontalmente con la normativa laboral aplicable en España, y lo peor de todo que podría tratarse de despidos nulos (más allá de improcedentes) según lo dispuesto en nuestro Estatuto de los Trabajadores.

Cabe indicar, que en nuestro país nos encontramos la normativa más tuitiva para las personas trabajadoras, y que aquí debe cumplirse con un buen número de requisitos formales y procedimentales, en el ámbito del Derecho Comparado. La legislación española protege a la persona trabajadora generando más vías de protección frente a los despidos colectivos, así que no resulta extraño que la forma de proceder del CEO para realizar el despido colectivo de tantas personas trabajadoras, haya puesto en “pie de guerra” a los sindicatos laborales españoles, visto que no se ha llevado a cabo el mal llamado ERE o despido colectivo regulado en el Decreto legislativo 1483/2012.

¿Cómo debía haber procedido el Sr. Musk para despedir a estos trabajadores? Ha de iniciarse el procedimiento informando de la medida que va a llevar a cabo la empresa, y la apertura de un periodo de consultas donde existe el deber de las partes de “negociar de buena fe”, tal como ha establecido nuestra jurisprudencia, y ello debe hacerse durante un mínimo de 15 días, realizando reuniones con los representantes legales de los trabajadores. Una vez alcanzado el acuerdo se ha de comunicar a la Autoridad Laboral o, en caso contrario, la empresa decidirá el camino a seguir.

Todo esto ha reabierto el debate de si hemos de volver a la normativa laboral anterior, la de los llamados ERE o expedientes de regulación de empleo, para que sea la Autoridad Laboral quien autorice estos procesos de reestructuración de la plantilla. Bajo mi punto de vista profesional no sería necesario siempre que se sigan los pasos establecidos de forma correcta. Lo que sí está claro es que para tomar una decisión de este tipo, y para que la operación no resulte empresarialmente deficitaria (en este caso podrían ser cientos de miles, o millones de euros), más vale prevenir y estar bien asesorado, que arriesgarse a que nuestra empresa ingrese en la unidad de cuidados intensivos.

Foto: El empresario Elon Musk (Tomada de Vicki Bryan, Business Insider)

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