Por ANTONIO GARRIDO RUIZ / La selección española vence por 5-2 a Polonia en un partido más sufrido de lo esperado. Jugará la gran final el sábado en el Palacio de Deportes Olivo Arena ante la selección lusa.
España salía con un quinteto formado por Mario, Tapias, Álex García, Carrasco y el jiennense Pablo Ordóñez (máximo goleador de la fase de grupos).
El encuentro comenzaba según lo previsto, una selección española dominante y buscando la portería rival sin condescendencia. Las primeras ocasiones aparecían en las botas de Nacho, pero el meta polaco respondía bien. También lo haría Mario ante las acometidas de los polacos, que lejos de achicar balones, llegaban con cierto peligro a la portería española.
La ocasión más clara para España vino a cargo de Nicolás en el minuto 15 de la primera mitad, pero su disparo se marchó a la madera. A tres minutos para el descanso, penalti a favor de los polacos por una falta cometida por Pablo que además vería la amarilla. Lanzamiento que llegó a tocar Mario pero acababa entrando en la portería (0-1). Lo intentaría España antes del pitido de la media parte, sobre todo en las botas de Nicolás, pero sin éxito. Llegábamos así al descanso con un resultado negativo a la par que inesperado para la selección española.
Comenzaba la segunda mitad y la reacción del conjunto español no se haría esperar, y por partida doble. Primero Álex García ponía el empate con un remate cruzado. A la jugada siguiente Rivera recogía un balón en el área y lo colocaba con sutileza en la escuadra polaca, remontando el partido en apenas un minuto (2-1). La alegría rojilla no duraría demasiado. Un fallo de concentración en un saque de banda propiciaba un rebote en boca de gol para el empate de la selección polaca, que estaba teniendo bastante premio para las pocas llegadas que estaban teniendo (2-2). Sería la selección española la primera en acumular cinco faltas, una selección que desde el empate visitante no dejaba de asediar la meta rival, pero el portero polaco se mostró muy seguro durante todo el encuentro. Con ese empate a dos llegábamos a una prórroga que prometía emociones fuertes.
Un disparo al palo de Ortas y un par de acercamientos dejaban a las claras que España quería pasar a la gran final. Ese deseo lo corroboraba Nicolás, que tras una gran acción personal batía al meta polaco para poner de nuevo por delante a los españoles a dos minutos del final de la primera parte (3-2).
La segunda mitad de la prórroga sería distinta en cuanto a juego, con una Polonia más volcada en busca del empate. Una pérdida de los polacos en media pista permitió una buena contra de la selección española, que acabaría con Carrasco empujando el balón en las mallas, poniendo así tierra de por medio a falta de tres minutos (4-2). De nuevo sería Nicolás el que pondría la rúbrica al encuentro con el 5-2 y su doblete particular, siendo hoy el jugador más determinante del cuadro nacional.
Portugal ya espera a España
La selección lusa se deshizo sin demasiados problemas de Ucrania y, haciendo honores a su condición de favorita, se planta en la final del Europeo sub 19. Los portugueses vencieron 4-1 en un encuentro que nunca peligró para ellos. Se plantan en la gran final con pleno de victorias, única selección en conseguirlo.
Foto: Jugadores de ambos equipos disputando un balón.