Por ANTONIO GARRIDO / Hay multitud de razones para felicitar a la Sección de Educación Permanente “Los Olivos” de Ibros, perteneciente al CEPER “Alto Guadalquivir”, porque hace pocas semanas acaba de dar a luz un proyecto en el que ha venido trabajando en los últimos años, vinculado al Plan Educativo Innova, de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía y extraordinariamente dirigido por la profesora María del Carmen Martínez Herrera. El resultado es la exposición “Ibros. Historia y Patrimonio”, que se puede visitar en estos días en el salón de la Casa de la Agricultura, en la calle Iglesia, y que merece la pena conocer.
La muestra consta de 17 paneles y se trata de un completísimo trabajo para conocer mejor el riquísimo patrimonio ibreño a través de los siglos y, en consecuencia, para aumentar el orgullo y la autoestima de los ibreños, que son sabedores de su origen antiguo pero que esta obra coral, en la que han tomado parte activamente alumnos del centro, no solo alumbran hechos hasta ahora desconocidos sobre el patrimonio de la Villa, sino que en una tarea digna de encomio, plasman por vez primera en un documento, todos los grandes valores, de modo que en un vistazo se puede hacer uno a la idea de la verdadera dimensión de la historia y la idiosincrasia de nuestro querido pueblo. Sin duda alguna va a quedar como un trabajo de referencia, al que el Ayuntamiento debe dotar de espacio público permanente, para que sea visible para todos los ibreños y los visitantes, porque constituye otro motivo para la promoción de la localidad de cara al turismo.
Antes de pasar a los 17 paneles y sus contenidos, hay que dejar constancia del buen hacer de la profesora María del Carmen Martínez Herrera, que culmina con este proyecto de una gran envergadura su estancia profesional en Ibros, duradera y productiva, en la que se ha comprometido tanto profesional y personalmente que aunque vecina de Baeza, se le considera una ibreña más, y hace pocos años fue pregonera de las fiestas patronales. Deja huella a su paso por el pueblo y ha sido todo un privilegio contar con ella, con su dedicación y su amor por la historia y el patrimonio. Junto a la dinámica jefa del grupo de trabajo, hay que felicitar la aportación de ibreñas e ibreños ejercientes de tales y con pasión demostrada por la cultura milenaria del impresionante legado recibido. Se trata de Inmaculada Jurado Carmona, María del Pilar López López, Sixto B. Fernández Palomares, Juan Francisco Martínez Palomares, Paloma Casares López y Josefa Palomares Carrasco. El Centro de Adultos ha querido expresar asimismo público reconocimiento a todas y cada una de las colaboraciones recibidas, tanto de personas como de colectivos e instituciones públicas y privadas, en una relación bastante amplia, que contribuyen a hacer más grande el genuino logro de esta empresa que seguramente adquirirá más valor con el paso del tiempo.
En el catálogo que ha sido editado para tan feliz oportunidad, se explica con detalle que la exposición parte de una concepción actual del patrimonio, considerando como tal cualquier inmueble y objeto mueble de interés artístico, histórico, paleontológico, arqueológico, etnográfico, científico o técnico, al que se une el patrimonio inmaterial. También se indica que el proyecto queda circunscrito al territorio que conforma la Villa de Ibros y su término, en el dilatado periodo que comprende su prehistoria e historia, siempre centrado en el patrimonio que ha sido hallado, conservado o no, pero del que han llegado noticias hasta nuestros días, ya que todo él habla de los hitos de su historia y arte.
Del mismo modo se relata en la introducción que ha sido necesario un dificultoso ejercicio de síntesis para concentrar en tan poco espacio expositivo una visión global del patrimonio ibreño, por lo que los promotores entienden que el recorrido debiera servir para estímulo en la profundización de su conocimiento, y de ahí que haya sido una constante la cita de fuentes y bibliografía utilizada para facilitar esta propuesta y probablemente nuevas aportaciones e investigaciones.
También quedan perfectamente contextualizados los monumentos, las tradiciones, el habla ibreña…todo lo necesario para entender mejor el recorrido, pero al tiempo ha hecho que la mirada trascienda de lo general a lo concreto, siempre que ha sido posible, porque se conozcan los datos históricos y artísticos. Por otra parte, según se indica, el patrimonio local se ha entendido dentro del ámbito de La Loma, del territorio del antiguo Reino de Jaén, del noreste de Andalucía, o de la península, según el espacio contextual en el que se enmarca. Y se añade: “No nos cabe duda de que esta exposición es una instantánea, una manera de fijar en este momento el devenir del patrimonio de la villa, con una intencionalidad muy clara: el acervo de un pueblo es buena parte de la identidad del mismo. Estamos abocados a conocerlo, apreciarlo, respetarlo y conservarlo si no queremos diluirnos en la mezcla cultural de la globalización”. Una decidida apuesta por lo “nuestro” y no puedo estar más de acuerdo en la apreciación.
Con esta panorámica, se indica también, se pretende divulgar el atractivo turístico de Ibros y potenciarlo como recurso económico, conscientes de su valor y la oportunidad que ofrece como generador de empleo y riqueza. Finalmente se hace una mirada hacia atrás, al camino recorrido, para agradecer todos los apoyos, incluido al Ayuntamiento de Ibros en la persona de su alcalde, Juan Matías Reyes Mendoza.
Por lo que se refiere a los orígenes y desarrollo de la exposición, se alude a la participación del alumnado en los cursos de Conocimiento y Conservación del Patrimonio Cultural y Natural de Andalucía, de 2012 a 2019, el verdadero germen de esta inquietud y otros cursos posteriores de similar temática, que en los tres últimos cursos ha cristalizado en la exposición que se ofrece a partir de la muestra como actividad de emprendimiento y los trabajos desarrollados en el taller de recuperación y restauración de objetos antiguos conservados en casas particulares. Termina la introducción con el siguiente texto: “Esta exposición responde al trabajo de un grupo de alumnos y su profesora: investigación documental, catalogación de patrimonio ibreño, concepción de la exposición, realización de documentación gráfica, etc. Pero no hubiera sido posible sin la información de otros que nos precedieron estudiando y divulgando la historia de la Villa y su cultura, así que nos unimos a ellos con estos paneles que tratan de reflejarla. Tampoco hubiera sido posible sin la colaboración de tantas personas que nos han abierto generosamente las puertas de sus casas u otros edificios para poder catalogarlos, así como de las aportaciones que nos han proporcionado mediante las entrevistas realizadas”.
LOS PANELES
Y ya vamos a lo verdaderamente esencial, los 17 paneles, donde se resume la historia, el patrimonio, las devociones, las tradiciones y el modo de ser de los ibreños. En la primera parte se sigue un orden cronológico, de modo que el primero de los paneles lleva como título “Del origen a la antigüedad”, sobre todo a través de elementos que tienen el sello de las primeras civilizaciones asentadas en el territorio. Le sigue el relativo a la “Antiguedad ibera”, de la que hay muchos más testimonios, entre ellos las reconocidas murallas ciclópeas, que son la joya de la corona de nuestro patrimonio local, aunque se aporta una mayor información digna de ser leída, porque complementan el conocimiento del soberbio Callejón de los Peñones, como desde siempre lo hemos llamado los ibreños.
Los siguientes paneles se adentran en una singularidad histórica de nuestro pueblo, la división en dos jurisdicciones, Ibros del Rey e Ibros del Señorío, con datos, interpretaciones y curiosidades que debemos conocer y que siempre me impresionaron porque formaron parte de un dilatado periodo de la vida de Ibros en siglos ya lejanos.
Otro de los paneles se circunscribe a la iglesia parroquial de San Pedro y San Pablo, a su trayectoria, obras realizadas, poniendo una especial atención a las pinturas de la cúpula, por cierto recientemente restauradas y que en sí mismas son una preciosa obra de arte, igual que el templo tiene la consideración de monumento nacional. El recorrido que se hace por las naves del templo, es minucioso, en realidad toda la obra abunda en detalles, incluyendo testimonios y leyendas para abonar un mayor conocimiento. Los siguientes paneles están dedicados al urbanismo, la arquitectura doméstica y su funcionalidad, centrándose en algunos edificios singulares, plazas con una determinada personalidad, hornacinas. balcones, etc., además de utensilios y vestigios de otras culturas y de tiempos remotos. Otro capítulo se dedica a un asunto crucial como es el agua, con atención a las fuentes, lavaderos y pozos, una delicia asomarse a esta temática. Como no podía ser de otro modo está muy presente el aceite, teniendo en cuenta que Ibros es uno de los pueblos con mayor producción, pero el aceite en nuestro pueblo es vida y la muestra refleja el proceso de transformación que se ha venido operando hasta nuestros días. El tranvía, la arriería y otros oficios, son el eje central de otro de los paneles, en recuerdo a viejos medios como el que fuera tranvía de La Loma y se hace alusión a oficios que en la mayoría de los casos desaparecieron o están en vías de extinción.
Cómo olvidarse de la lengua, el habla y la literatura, en especial el habla ibreña, de la que tanto se ha escrito, o el vocabulario o expresiones singulares, aunque esta página se completa con algunos pasajes literarios, la célebre leyenda de “El olivar del beso”, origen del nombre de Ibros o el texto de algunas cancioncillas propias del lugar. El siguiente recorrido por esta galería ibreña se centra en Nuestra Señora de los Remedios, Patrona de la Villa de Ibros, el origen de la devoción, sus tallas, la antigua ermita, fiestas, etc. Del mismo modo se amplía con el resto de celebraciones religiosas: Navidad, San Antón, Santo Bastián, La Candelaria, San Blas, Semana Santa, San Pascual Bailón, el Corpus o San Antonio. Por fin se llega a las tradiciones populares, algunas de las cuales se mantienen, y que van desde el Viernes de Lázaro, al popular (y tantas veces peligroso) juego de las caras, las carpantas, el Carnaval, la matanza, etc., sin olvidar la gastronomía típica, la paloma, la torta dominguera, el relleno o los riquísimos y exclusivos pericones.
Solo me queda añadir que se trata de un magnífico trabajo, que como ibreño, como cronista oficial de la villa y como Hijo Predilecto, me siento muy satisfecho de comprobar que somos capaces de dar a luz iniciativas de tanto interés por su valor y por las aportaciones que hacen a nuestro acervo. Estamos de fiesta porque no todos los días damos la enhorabuena a un logro de esta dimensión, y además nacido en el Centro de Adultos del pueblo, que ha sido capaz, lo repetiré una vez más para enfatizarlo, de hacer historia bajo la batuta de una capitana, Carmen Martínez Herrera, a la que estaremos eternamente agradecidos.
Foto: Con esta imagen se anuncia la exposición «Ibros. Historia y Patrimonio». (FRANCISCO MANUEL SALAZAR).
MUCHÍSIMAS GRACIAS, ANTONIO, CRONISTA DE IBROS Y AMIGO.
Nuestro Centro, en nombre de sus alumnos y profesora, te damos las gracias por tus generosas palabras dedicadas a este trabajo que con tanta ilusión hemos desarrollado y con la colaboración del Ayuntamiento de Ibros. Así mismo gracias a la sensibilidad de tantos ibreños hacia este proyecto, de personas e instituciones que han colaborado para hacerlo posible.
Esperamos que pueda visitarla y disfrutarla el mayor número posible de personas interesadas en la historia y el patrimonio de Ibros.