Por ANTONIO GARRIDO / Hay que empezar sin demora por las buenas noticias. No me ha sorprendido, es más, lo esperaba, el éxito que ha tenido la convocatoria para el primer curso del Grado de Medicina que, de acuerdo con lo previsto, tendremos en la UJA a partir de septiembre próximo. Los datos hablan por sí solos, se han recibido nada menos que 7.299 solicitudes de alumnos, de las que más de 500 han demandado Medicina como primera opción. Este Grado se suma a toda la oferta existente pero es un paso de gigante, un “puntazo” en toda regla, porque le va a dar prestigio justamente cuando la institución universitaria está a punto de cumplir sus tres décadas de vida. Se ha hecho esperar el anuncio que oficialmente se comprometió hace más de diez años y fue antes cuando lo demandó el Consejo Social, pero resignados como estábamos a que no llegara, podemos recurrir al dicho de que nunca es tarde si la dicha es buena.
También es un pronóstico positivo a la hora en que la Junta de Andalucía y su nuevo responsable de Universidades aborden el futuro modelo de financiación, porque al resto de obligaciones para con la UJA hay que sumar ahora la viabilidad para Medicina. El equipo de gobierno con el rector al frente, Juan Gómez, afirman tener planificado el funcionamiento del nuevo curso, con profesores, aulas, prácticas, etc. Un antes y un después para nuestra Universidad y hay que aplaudirlo en lo mucho que vale. A la Junta le va a costar trabajo, en el caso de perseguir sostenella y no enmendalla, tocar a la UJA, por esta fortaleza que exhibe y porque es otro motivo más de peso para que la sociedad civil se imponga.
Y precisamente la vitalidad de la UJA es una de las razones por las cuales la empresa multinacional Ayesa ha decidido implantar en Jaén un centro tecnológico y al respecto ha mantenido contacto con autoridades, en especial con el alcalde, Julio Millán, y el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, que han decidido, como no podía ser de otra manera, ponerle alfombra roja a una firma en expansión pero que cuenta con 6.300 empleos y está presente de forma directa en una veintena de países. En la capital jienense en concreto está prevista la creación de un centenar de puestos de trabajo en una sede que, según han informado sus dirigentes, se va a especializar en el sector público y los fondos Next Generation, de hecho ya se iniciado el proceso de selección.
El director general de Ayesa en España, Germán del Real, se ha mostrado muy agradecido a la receptividad que se le ha mostrado por parte de las autoridades, y nos ha halagado al comentar que para analizar su establecimiento en la ciudad de Jaén han valorado el prestigio y la calidad tanto de su Universidad como de los centros de FP en los que se cursa el Grado Superior de Informática.
Ha dicho más y conviene que lo sepamos: “Para nosotros es un orgullo poder contribuir a la riqueza local, generando este volumen tan importante de puestos de trabajo y trayendo a la ciudad nuestros grandes contratos de transformación digital”. Es un hecho que tenemos la necesidad de celebrar, que una compañía tan importante vea en Jaén oportunidades de implantación y de negocio, de apuesta por el talento local y la generación de empleo de calidad, acercándose, y este es uno de sus principales objetivos, a centros universitarios de capitales y ciudades de tamaño mediano “pero con altas capacidades digitales”. Brindemos porque sea un éxito y que se produzca el efecto llamada, porque los fondos Next Generatión y Jaén, sumados, pueden ser, a la sombra de la Universidad, en su papel de motor de desarrollo, una apuesta segura.
Es una lástima que cuando asoman estas expectativas veamos a los políticos en su pelea de siempre y en el tan manoseado argumento de exigir los principales partidos solo a las administraciones en la que ellos no gobiernan, el PSOE obsesionado con la Junta, y el PP con el Gobierno de Madrid, imposible hacer piña para conquistas que nos vengan bien a todos los ciudadanos, con independencia de su filiación política, el que la tenga. Digo esto tras leer que el PP solicita que la provincia acoja alguna de las sedes de los organismos que el Gobierno de la nación pretende descentralizar, algo que por cierto ya solicitó en su día Jaén Merece Más, hagamos justicia. Ignoro si es una reacción a otra noticia que también acabo de conocer en el sentido de que la Junta de Andalucía apoya la ubicación en Sevilla de la sede de la Agencia Espacial Española, esa que hace pocos días solicitaba para Jaén la Diputación Provincial en una moción aprobada por unanimidad. Si la Junta le da su plácet a Sevilla, como decimos en Jaén “chominá que briegues”, nos hacen un “Colce” y suma y sigue. No se aburren los dirigentes de PP y PSOE y viceversa, esta semana también han polemizado sobre la A-32, los populares creen que las obras quedarán paralizadas cuando se finalice el tramo Villacarrillo-Villanueva, y los socialistas, en correspondencia con su gobierno, niegan la mayor. Lo que sea lo sabremos en su momento, aunque para ser sincero me temo lo peor, pues para seguir hace falta que estén los proyectos, y también que haya voluntad política. No les tengo que recordar que dichas obras llevan ya un cuarto de siglo, que es para figurar en el libro Guinness, y seguramente lo que te rondaré.
También en el PP sacan pecho con los proyectos de la ITI sacados a flote por la Junta del señor Moreno Bonilla y Juan Bravo, del que nunca más se supo. Es verdad que Madrid no nos ha dado ni agua para la ITI, por mucho que la ministra de Hacienda y poco amiga de Jaén, aunque venga de visita como si tal cosa, diera por cumplido el compromiso. La ITI del Gobierno central no aparece por ningún sitio, lo diga María Jesús Montero o el lucero del alba, es un engaño y punto, 220 millones escamoteados.
La Junta está aún lejos de ejecutar su parte y encima muchas de las obras proyectadas pertenecen a programas ordinarios y la ITI, por lo que nos habían vendido, porque los fondos son europeos, es para acciones que tiendan a transformar y crear valor añadido, pero de esto hay solo unas cuantas excepciones, pocas. En cuanto al DUSI, cuya parsimonia ha criticado el portavoz del PP en el Ayuntamiento, Manuel Bonilla, creo que lleva razón, aunque tampoco los populares tienen muchos motivos para la euforia, perdieron una convocatoria, desmemoriados, pero ciertamente un plan que se aprobó en 2019 y que todavía está por ver, aunque se haya anunciado hasta la saciedad, es para poner el grito en el cielo, por mucho que el equipo de gobierno municipal defienda su buen ritmo. Pero el que no se consuela es porque no quiere, que llegue, aunque sea tarde, vivimos de la espera permanente.
En materia política se ha conocido hoy la dimisión en bloque de la junta directiva local de Ciudadanos en Linares, tras el revés de la moción de censura que ha desalojado de la Alcaldía a Raúl Caro-Accino, y el apoyo al regidor era lo que les mantenía. Es curioso lo que ocurre con todos los colectivos humanos, cuando están arriba es muy fácil conseguir la unidad, el poder atrae, pero en los malos momentos se produce la desbandada, en realidad era algo de esperar porque este partido político en los últimos tiempos ha estado sin cabeza, el único referente ha sido Juan Marín y no era posible, ni aun teniendo mucha capacidad, llevar tantas competencias en el gobierno regional y al tiempo mantener unido a un partido. Al final se le han ido los apoyos y los votantes ni siquiera han considerado las áreas regidas por Ciudadanos, algunas de las cuales han funcionado adecuadamente.
En el caso de la provincia de Jaén lo siento porque hay alguna gente muy buena, que ha gestionado y ha tenido responsabilidades de diversa índole y probablemente merecían otra consideración. Es verdad lo que se dice, los ciudadanos no valoran tanto la gestión en sí sino la percepción que se tenga de los partidos y de sus líderes. Lo peor de todo es que ha habido deserciones a causa de la decepción provocada por la vida interna, los devaneos, las divisiones y las familias, suelen ser mortales, de hecho la justificación que han dado los dimisionarios de Linares, que pueden representar muy bien a todos los que han dicho adiós a las siglas, es que “el proyecto que un día nos ilusionó no existe y el partido Ciudadanos ha quedado reducido a una herramienta en manos de personas que no representan los valores de la política que un día vinimos a compartir”. No se puede decir más claro ni mejor. Mi reconocimiento a personas que han estado o están y son solo unos ejemplos de gente a la que valoro, a cada uno en su responsabilidad concreta: Miguel Moreno, un gran alcalde que ha tenido que lidiar con el peor momento de Cs; Enrique Moreno, diputado cumplidor y comprometido con su tierra; Mónica Moreno, la diputada que dijo adiós a última hora, aunque llevaba tiempo quemada y sin sitio; Marián Adán, con buena labor en Jaén y ahora en tareas de dirección en materia de Turismo en la Junta, fiel a Juan Marín de principio a fin; Raquel Morales, otra gestora que creo ha estado a la altura de las circunstancias; o Ildefonso Ruiz, portavoz en solitario de Ciudadanos en la Diputación, que pese a ser único ha hecho oír su voz con cantidad de iniciativas. Por lo que se refiere a la primera teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Jaén, María Orozco, no se le conoce movimiento alguno, ahí está aguantando el tipo, ¿qué va a hacer si no?, pero conociendo que tiene fecha de caducidad. Y más gente, también en los pueblos, en algunos casos buenos vasallos si tuviesen un buen señor o una buena señora.
Foto: El director general de Ayesa en España, Germán del Real, reunido con las autoridades jienenses, el alcalde, Julio Millán, y el presidente de la Diputación, Francisco Reyes, y varios corporativos.