De acuerdo con los últimos informes publicados por OXFAM INTERMON, una ONG que trabaja en desarrollo y acción humanitaria, con el objetivo de erradicar la pobreza y la desigualdad en el mundo, tan sólo ocho personas poseen tanta riqueza como la mitad más pobre del planeta… un resultado que, según los expertos, no se corresponde con la realidad.
En opinión del economista Xavier Salas-i-Martín, catedrático de Economía de la Universidad de Columbia y Asesor del World Economic Forum, esta organización ha cometido diversos errores metodológicos al efectuar los cálculos para conseguir los resultados que se han publicado.
En primer lugar el estudio ha utilizado el valor nominal de mercado de divisas para establecer los niveles de riqueza de los poseedores, sin tener en cuenta lo que se denomina la Paridad del Poder Adquisitivo, método que distorsiona totalmente los resultados finales, porque siempre el poder adquisitivo estaría supeditado al nivel de precios de cada región o país.
El segundo error estaría en obviar la evolución del cambio de cada divisa en el interperíodo que existe entre el anterior estudio y el actual, ya que el dólar se ha revalorizado enormemente a costa de la devaluación del resto de divisas.
Igualmente se olvidan de incluir en el estudio el valor de los bienes duraderos, como coches o electrodomésticos, etc. , que es posiblemente el único patrimonio que tiene la mayor parte de la población mundial centrando su atención sólo en los valores inmobiliarios y en la riqueza financiera (acciones, fondos de inversión, etc.), con lo que llegas a la conclusión de que los únicos ricos en el mundo son los que tienen ese tipo de riqueza y arbitrariamente se olvidan del resto de riqueza que puedan tener las personas.
Por último, tienen en cuenta la riqueza neta, es decir, la diferencia entre lo que se posee y las deudas adquiridas para tener ese tipo de riqueza, lo que penaliza claramente las diferencias de cálculo y el resultado neto final de la riqueza de los menos ricos. Y, por otro lado, aun reconociendo que en el último siglo la diferencia entre ricos y pobres ha aumentado, (en 1975 sólo el 20% vivía en países ricos y el 80% en los más pobres, a partir de este año las diferencias se han ido reduciendo como resultado de la mejora de las economías de esos países más pobres.
En mi opinión el camino a seguir pasa por seguir luchando por reducir las desigualdades tan manifiestas como las que estamos considerando, y para eso deberíamos insistir en eliminar la corrupción y el capitalismo de amiguetes y las vías que permiten la elusión fiscal. Aunque en la ciudad suiza de Davos, donde se está celebrando el Foro Económico para debatir la mejora de la situación económica del mundo, se reconoce, entre otras medidas, la necesidad de reformar el capitalismo, no parece que las grandes potencias económicas del mundo opten por transitar por esta vía, y la mejor muestra nos la está facilitando ahora el nuevo Presidente de los EEUU con la implementación de su estridente programa económico proteccionista, en lugar de proponer la creación de la identidad común, cuyas consecuencias generarán en el futuro, sin lugar a dudas, mayores desequilibrios en el reparto de la riqueza mundial.